Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El ingreso de embarcaciones a la laguna de Bacalar crece sin control, poniendo en riesgo la sustentabilidad del sitio, porque la Capitanía de Puertos continúa autorizando permisos a pesar de que actualmente operan más de 200 unidades.

Alexander Zetina Aguiluz, presidente municipal de Bacalar, dijo que han establecido comunicación con esa instancia encargada de regular la navegación para tratar el tema y ver alguna estrategia para evitar una saturación.

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Sin embargo, reconoció que hasta el momento no existe un sustento legal que limite el número de embarcaciones, pues las autoridades están obligados a autorizar, siempre que los promoventes cumplan con los requisitos, según la Ley de Navegación y Comercio Marítimo.

Ante esa situación, espera la conclusión del Estudio de Carga de la Laguna de Bacalar que lleva a cabo un grupo de ambientalistas, que determinará entre otros aspectos, el número de botes que pueden navegar, muelles que se pueden construir, entre otros.

De acuerdo con la Capitanía de Puertos, en dos años se triplicó el número de lanchas que navegan en la laguna, porque en el año 2016 se tenía un registro de 35 y hasta finales del año pasado llegó a 116, es decir, tan sólo el año pasado se autorizaron 98 permisos, de los cuales 23 son tipo catamarán, 69 lanchas sin cubierta y seis veleros.

No obstante, el número de embarcaciones que operan es mayor y rebasa las 200 unidades, porque a los legales se suman aquellos que no cuentan con alguna autorización.

Al respecto, Joaquín Calderón Franco, presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios Náuticos, reconoció que “una gran parte trabaja de manera irregular”.

Consideró que la proliferación de embarcaciones sin permiso en el cuerpo lagunar representa un riesgo no solo para la imagen del destino y la seguridad para los paseantes, sino también de contaminación.