Alejandro Castro/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Laura Beristáin Navarrete, presidenta municipal de Solidaridad, utiliza a las personas recluidas en el Centro de Retención Municipal, para justificar gastos de su administración mediante la compra de insumos a precios inflados.

La tortilla que consumen los 256 sentenciados y 243 procesados es adquirida a precios muy por encima del mercado, incluso a través de contratos entregados por adjudicación directa.

Muestra de ello son dos contratos, firmados a sólo tres días de haber asumido el cargo, es decir, el 2 de octubre de 2018.

El primer convenio fue firmado con el proveedor Jaime Valencia García a través de un proceso de adjudicación directa y por un monto de hasta 180 mil pesos, con un precio de 24 pesos por kilo de tortilla.

El segundo contrato se entregó a la empresa Yum Tzil Mejah S.A de C.V, también vía adjudicación directa por el mismo monto que el anterior, pero con el precio unitario por kilo en 22 pesos.

En ambos casos, el valor del producto excede su precio comercial, pues en tortillerías y tiendas de servicio en Playa del Carmen, el kilo de tortilla oscila entre los 18 y 19 pesos.

Incluso, así lo afirmó el presidente de los Industriales de la Masa y la Tortilla, Rubén Montalvo Morales a principios de este año.

Los convenios fueron firmados el 2 de octubre de 2018 y tuvieron vigencia hasta el 31 de diciembre del mismo año.

Por ejemplo, en el primer contrato, el Ayuntamiento de Solidaridad tenía la capacidad para comprar siete mil 500 kilogramos de tortillas, pero si se hubiese adquirido a su precio real, en 18 pesos, pudo comprar hasta dos mil 500 kilos más de tortillas.

La decisión de la Oficialía Mayor es, además, violatoria de la Ley de Adquisiciones del Estado de Quintana Roo, la cual indica que ésta dependencia es la encargada de procurar las mejores condiciones de compra en cuanto a precio y calidad.

El ayuntamiento también firmó un contrato para la compra de pan dulce y salado para el Centro de Retención Municipal con Fernando José Santiago Oliveros, por un monto de hasta 250 mil pesos, no obstante, en el documento no se especifica cuál es el valor unitario de cada pieza de pan.