Le CNTE se come al SNTE
La debilitada sección 25 del SNTE que a tumbos dirige el profesor Fermín Pérez Hernández...
La debilitada sección 25 del SNTE que a tumbos dirige el profesor Fermín Pérez Hernández, enterró la escasa credibilidad e influencia que le quedaba sobre el gremio magisterial tras darse a conocer la victoria jurídica que se anotaron seis profesores “rebeldes” despedidos por negarse a presentar la evaluación para la permanencia, los cuales buscaron cobijo en el radical brazo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), polémica organización que dio clases al sumiso dirigente local de cómo defender a su gente.
Para el SNTE –cuyo divorcio con la base magisterial causado por la entrada en vigor de la Reforma Educativa en 2013 lo hizo perder el control del gremio– la sentencia emitida por un juez federal fue el tiro de gracia, ya que los maestros quintanarroenses comprobaron de primera mano que nunca se preocupó por defender a sus agremiados.
Y es qué más allá del debate de la validez y necesidad de la evaluación magisterial universal, el hecho es que la razón de ser de los sindicatos es proteger los derechos de sus agremiados y luchar sus batallas.
El SNTE desde el principio dejó a los maestros en el desamparo, ofreciendo su defensa solo en el discurso, pues la dirigencia local y la nacional no movieron un dedo a su favor. Por el contrario, desde la cúpula se dictó la orden de apoyar con todo el proceso de evaluación y los despidos.
Por este desdén, seis de los 29 maestros despedidos en Quintana Roo se refugiaron en la CNTE, que desde el 2013 empezó a tener presencia y a fortalecerse en el estado, aprovechando el vacío de poder en el gremio.
Tras 16 meses de lucha en los tribunales, el juzgado sexto de distrito falló a favor de los maestros ahora afiliados a la controvertida Coordinadora, ordenando a las autoridades educativas reinstalarlos en sus aulas y pagarles salarios y prestaciones retenidos.
Este resultado fue aplaudido por miles de profesores quintanarroenses que no confiaban en la CNTE por su fama guerrillera, pero que ahora no la ven con malos ojos, por lo que la organización sin duda empezará a tener más afiliados en el estado, lo que no es buena noticia ni para el SNTE ni para la SEyC.
Ante este desenlace, Fermín Pérez –el timorato dirigente del todavía sindicato mayoritario– ha escondido la cabeza y no ha dado un solo pronunciamiento sobre el tema para no pasar vergüenzas, porque está consciente de que el SNTE en los últimos tiempos solo se ha dedicado a cuidar su cosecha de posiciones políticas, usando al vapuleado gremio magisterial como moneda de cambio.