Debido a las fuertes lluvias de este año, ganaderos de la zona sur y centro de la entidad se han visto obligados a mover a sus animales hacia zonas de mayor altura, llegando a afectar nuevas zonas verdes.

Uno de estos grupos son los productores de la comunidad de Santa Gertrudis, quienes por quinta vez en el año tuvieron que desplazar a su ganado por las lluvias que inundaron las zonas de pastoreo.

“Observamos que el agua comenzaba a subir el domingo en la mañana. El agua ya estaba llegando a unos 20 cm, lo que nos hizo pensar que en las partes más profundas ya había un nivel considerable”, comentó Paulino May Mukul, representante de esta comunidad ganadera.

Añadió que, afortunadamente, él y otros vecinos que se encuentran en áreas más altas lograron evacuar su ganado a tiempo. Sin embargo, reconoció que esto tiene consecuencias: cada desplazamiento significa llegar a una zona que no estaba preparada para el pastoreo y, por tanto, genera una afectación ambiental.

En total, se estima que alrededor de 200 cabezas de ganado han sido movilizadas hasta ahora tan sólo en su zona productora, pero en el centro han dialogado con otros grupos ganaderos y son más de mil 300 reses las que se han movilizado.

May Mukul también recordó una situación similar hace cuatro años, en la que la comunidad se organizó para ayudar a otros ganaderos a salvar sus animales, incluso con lanchas. Aclaró que aunque en esta ocasión no ocurrió así, pues tomaron acciones preventivas, es más del  30% de las zonas ganaderas las que se encuentran bajo el agua.

Puntualizó que también ganaderos de Othón P. Blanco y Bacalar están atravesando por la misma situación, y aunque no tiene números concretos, les han informado que son más de 12 mil cabezas de ganado las que se movieron, lo que representa casi el 10% de la producción total.

Sin embargo, espera que conforme avance noviembre y la temporada de lluvias termine, la situación se regularice y regresen a sus zonas.