Torrencial lluvia “ahogó” a los restaurantes de Chetumal
Sin clientes, ni pedidos, los empleados tampoco tuvieron oportunidad de ganar propinas.
Los restaurantes de Chetumal padecieron la drástica caída en su afluencia de clientes y ventas, que alcanzó el 90% de pérdidas, dio a conocer la Unión de propietarios de Bares, Restaurantes y Similares (Uprobars) en el municipio de Othón P. Blanco.
Joaquín Ismael Noh Mayo, presidente de la Uprobars detalló que a partir de la mañana y toda la noche, se desplomaron las visitas a estos negocios.
En Chetumal hay aproximadamente 60 establecimientos de este giro comercial, que se dedican a la venta de alimentos preparados, a la carta, y con venta de bebidas alcohólicas en el lugar, que lucieron semi desiertos por la falta de clientela.
El líder empresarial explicó que la magnitud de las lluvias fue muy alta y esto dejó calles inundadas que impiden transitar a los vehículos y por lo mismo a las personas, por lo que prefieren quedarse en casa en lugar de ir a visitar un restaurante.
"Nos dejó con la boca abierta, prácticamente, la forma en que llovió y dejó inundada la ciudad, porque eso fue más que suficiente para dejarnos sin clientes, desde la mañana para los que venden desayunos y hasta la noche para los que cierran el día conas cenas; son pérdidas considerables para este día",
dijo Joaquín Ismael Noh Mayo.
De igual forma recordó que al no haber clientes, tampoco se pueden hacer generar las conocidas propinas que sirven para aliviar un poco el bolsillo de los meseros, garroteros, barman y hasta las personas que están en la cocina preparando los platillos.
"No podemos hacer nada, solo esperar que el clima mejore y las familias puedan salir como lo hacen regularmente. Por lo pronto, tratamos de llevar lo más rápido posible los pedidos para llevar, los que son a domicilio. En estos casos que los números son rojos, aprovechamos a mandar a descansar más de la mitad del personal", puntualizó Noh Mayo.
En la zona del bulevar Bahía, el agua inundó varias zonas, en donde era prácticamente imposible el paso hacia alguno de los restaurantes ubicados a lo largo de este corredor turístico, incluso vehículos se quedaron varados por el agua.