Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La venta de droga en los centros de diversión de la zona hotelera quedó documentado con el caso de un vacacionista que fue baleado dentro de un baño de la discoteca Dady’O la madrugada de ayer, al parecer cuando tuvo una discusión con un vendedor de droga. Los trabajadores del establecimiento negaron el acceso a las autoridades investigadoras.

Las autoridades ministeriales iniciaron el número de caso 1431/2016 por el delito de lesiones en agravio de un joven, por el Informe Policía Homologado (IPH) que realizó la policía que tomo conocimiento, pero el agraviado no se ha presentado ante el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) para denunciar los hechos.

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Los primeros reportes policíacos señalan que a las 3:25 horas fue reportado al número de emergencia 066 una persona lesionada por disparos de arma de fuego en un hotel que se ubica a la altura del kilómetro 8.5 del bulevar KIukulcan.

Los elementos de la División Gendarmería, de la unidad 16003, fueron los primeros en hacer contacto con el lesionado, el cual ya había sido valorado por paramédicos de ambulancias Life.

El lesionado se identificó como R.J., de 22 años, originario de Texas, Estados Unidos, quien se encontraba hospedado en la habitación 170 de dicho hotel.

El vacacionista se negó a ser trasladado a un hospital para recibir atención médica, por versión de los socorristas el sujeto tenía al parecer dos heridas en la espalda de entrada y salida aparentemente por proyectil de arma de fuego.

El entrevistado

Después llegaron al lugar, elementos de la Policía Ministerial de la unidad de homicidios y peritos en criminalística, quienes se entrevistaron con P.E., de 23 años, originario de Texas, y en relación a los hechos dijo que eran cerca de las 2:50 horas de ayer se encontraba con sus amigos en la discoteca Dady´O., entre ellos estaba R.J., de 22 años.

Cuando ingresó al baño se dio cuenta que dentro del baño estaban realizando una transacción de droga, fue entonces que sale del lugar y escuchó una detonación de arma de fuego y al regresar al área de mingitorios ve a su amigo R.J., que estaba riñendo con otro sujeto, vio que sangraba de la espalda y lo sacó del lugar para trasladarlo al hotel.

La Policía Ministerial acudió al lugar donde se registró la agresión, pero el personal de la discoteca le negó el acceso, no pudieron acordonar el área.