Luchamos por nuestro derecho a existir: indígenas mayas

Segregados y discriminados, los mayas buscan su lugar en los centros turísticos creados en las tierras de sus ancestros.

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(Karim Moisés)
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Cancún, Playa del Carmen y Tulum fueron ciudades construidas para recibir turistas de medio y alto poder adquisitivo de todo el mundo, pero no son habitables para los predecesores de estas tierras: los indígenas mayas; sostiene Ángel Sulub, integrante del Congreso Nacional Indígena.

En el marco de la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el activista reflexiona sobre las condiciones en las que se encuentra el pueblo maya en pleno siglo XXI: segregado y discriminado.

De acuerdo con Sulub, la mayor parte de la población indígena del estado radica en las ciudades de Cancún y Playa del Carmen, derivado de 30 años de migración en busca de empleo y educación, aunque dice, son en estas zonas urbanas una minoría invisible.

“Estas ciudades no fueron hechas para los mayas, pero también es cierto que se necesita a los mayas. Necesitan de la fuerza laboral de nuestro pueblo, pero claramente no son ciudades pensadas para los mayas, sino para los turistas, y no cualquier turista, sino los turistas gringos o europeos”, añade.

(Karim Moisés)

El fenómeno migratorio ha propiciado problemas sociales como la desintegración familiar, el abandono de las formas tradicionales de producción, falta de autosuficiencia en las comunidades y hasta pérdida de la lengua originaria, apunta el también habitante de Felipe Carrillo Puerto.

“Hay fenómenos muy graciosos pero a la vez muy tristes. Compañeros de aquí que se fueron a trabajar en un taxi a Playa del Carmen y de repente cuentan en las anécdotas que en los días de mucho flujo de transeúntes, como en navidad o fin de año, ellos dicen que no levantan a paisanos o a gente maya, porque son días en los que triplican o cuadruplican la tarifa. Ya ni siquiera el acceso a un taxi tienen garantizado”, dijo.

Otro fenómeno social es el de la gentrificación en las ciudades. Muchos indígenas mayas llegaron hace más de 30 años a Playa del Carmen o ya vivían ahí desde varias generaciones atrás, pero los que no accedieron a vender sus tierras desde un inicio finalmente fueron expulsados hacia la periferia, por los costos de vida insostenibles en el centro.

Agrega que los beneficios económicos a 50 años de la creación de Cancún no se han distribuido de manera equitativa entre las empresas y las comunidades indígenas que durante siglos trabajaron y cuidaron estas tierras, quedando únicamente el empleo de propina.

Para Ángel Sulub, abiertamente opositor a los megaproyectos de desarrollo, el principal derecho de los pueblos indígenas es el derecho a existir y vivir con dignidad, por lo que asevera que el Día Internacional de los Pueblos Indígenas debe servir para conmemorar y reivindicar la resistencia a desaparecer.

“El derecho por el que luchamos es por el derecho a la vida, el derecho a existir con libertad”, concluye.

 

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