El sur de Quintana Roo tendrá un buen cierre de fin de año en materia de cruceros, ya que de acuerdo con la programación en el muelle Grand Costa Maya, se espera un total de 57 hoteles flotantes internacionales que tocarán el destino turístico de Mahahual, municipio de Othón P. Blanco, una de las cifras más altas registradas.

En los meses anteriores se tuvieron cifras menores, pero para este mes de diciembre se tendrá una recuperación que le dará aproximadamente 171 mil cruceristas al sur de Quintana Roo, extranjeros que bajarán por el único muelle de este tipo en la zona sur y podrán disfrutar de los atractivos naturales que se tienen.

Principalmente la zona de playas, la zona de arrecifes con los tours en lanchas, la gastronomía de los restaurantes especializados en productos del mar, así como los sitios arqueológicos cercanos como es el caso de Chacchoben, atractivos por los que es considerado como el destino turístico más importante del sur del estado.

Incluso, los extranjeros llegan a la Laguna de los Siete Colores, en el municipio de Bacalar, considerando que el crucero permanece en el muelle Grand Costa Maya durante todo el día, lo que da un buen margen de tiempo para que los pasajeros lleguen a este destino y puedan disfrutar de este cuerpo de agua que se ha dado a conocer a nivel mundial.

Empresarios consideran un cierre de año espectacular 

El sector empresarial consideró que es un cierre de año espectacular que se tendrá ya que es una cifra más alta de la que se tuvo en los últimos meses en que se llegó a tener menos de 30 buques.

Eloy Stalin Quintal Jiménez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chetumal explicó que este cierre de año será impresionante para el sur del estado, ya que los sectores económicos tienen una buena recuperación y se espera que al menos siga la misma tendencia el próximo año, para que se pueda seguir con la estabilidad financiera y de las fuentes de empleo.

Según la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, cada crucerista gasta en promedio 76 dólares americanos, que son mil 520 pesos mexicanos, que se dispersan a los negocios con la adquisición de los productos y servicios.