Los casos de jóvenes de 12 a 17 años en Benito Juárez que sufren maltratos en su círculo familiar, llegan a provocar daños a la vía pública, con base en las circunstancias en las que han sido rescatados.

Carlos Álvarez Escalera, delegado de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF, señaló que jóvenes de este rango de edad que han sido rescatados, han sido captados, deambulando por las calles, pintando paredes o ingiriendo alcohol.

Según información del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Benito Juárez, en su Casa de Asistencia Temporal (CAT) hay alrededor de 140 menores de edad, de los cuales 70 son jóvenes de 12 a 17 años y 11 meses; 59 son niñas, mientras que el resto es niño.

A finales de 2022, el DIF atendió a por lo menos 120 menores de edad, aunque fueron más de 323 jóvenes de 12 a 17 años los que recibieron ayuda por casos posibles o confirmados de maltrato.

“Muchos adolescentes entran de manera conductual. Un adolescente está pintando una barda, lo detiene la policía, no hay papás, no hay nadie, no es un hecho que amerite que vaya a un lugar donde va a estar siendo detenido o algo, entonces va con nosotros y empezamos a trabajar en toda esta parte de la red”, explicó.

El delegado agregó que la mayoría de los jóvenes que recibe alguna atención son encontrados, principalmente, al norte de la ciudad, a partir de la avenida López Portillo hacia arriba.

Los jóvenes con problemas conductuales lo manifiestan al estar en estado de ebriedad, se escapan de las escuelas, roban un dulce, pintan una barda, entre otros actos.

“No cometiendo un delito grave, pero son actividades atípicas de un menor”, precisó.

Además, el entrevistado comentó que con los jóvenes que se encuentran siempre se les brinda terapia y se consulta con sus familiares y vecinos para comprobar si hay ambiente de violencia en su casa.

“Se acerca trabajo social o juegos para acercarse a los niños. Si el papá o la mamá también tienen algún tipo de problema, los mandamos a hacer terapia familiar, a veces con los mismos niños”, sostuvo.

Álvarez Escalera resaltó que los casos que se atienden durante más tiempo en el CAT llegan a ser víctimas de agresión física o de carácter sexual, y en estos escenarios los adolescentes son recibidos inmediatamente para su protección el tiempo que sea necesario.

Por otra parte, la cantidad de ingresos y egresos al CAT varía, pero tan solo la última semana salieron cuatro jóvenes que recibieron apoyo y atención psicológica en el CAT.

Finalmente, el delegado comentó que, en caso de sospechar de un caso de maltrato a jóvenes, se puede marcar al número de emergencias 911 para que se solicite una inspección y se libere a un joven de la violencia, incluso sin tener imágenes del acto a denunciar.