Música, algo imprescindible II
La música y el movimiento surgen simultáneamente de la necesidad de expresión...
La música y el movimiento surgen simultáneamente de la necesidad de expresión y por ende están estrechamente ligados.
El cuerpo, la voz, los objetos y el entorno poseen dimensiones sonoras y, por lo tanto, pueden ser utilizados como medios para la actividad musical y psicomotriz.
A través de la psicomotricidad y de la música desarrollamos en el niño las capacidades mentales siguientes: análisis, abstracción, expresión, simbolización, síntesis y atención, favoreciendo la imaginación y la creatividad.
Desde la antigua Grecia, la música se consideraba ligada al orden, la armonía, proporción y equilibrio y, por lo tanto, un complemento ideal para el hombre que genera experiencias estéticas tan necesarias para el ser humano.
Los pitagóricos dieron a la música un valor ético y terapéutico. La música afecta claramente al alma y es capaz de devolverle el equilibrio perdido gracias a la dulzura de los sonidos y a la proporción matemática de sus ritmos. Éste es el motivo por el que se les canta canciones de cuna a los niños para que duerman.
Hoy en día hay constancia del poder medicinal de la música gracias a la diversidad de géneros musicales su valor expresivo y emotivo puede ser utilizado con un fin preciso de incidencia psicológica, bien por su acción estimulante o por su acción calmante. Se favorece así el respeto por los demás.
Además la interpretación musical en grupo requiere flexibilidad y capacidad de adaptación al mismo, por el bien del conjunto. Para los adolescentes es un modo de dedicar el tiempo libre y realizarse personalmente, alejando el riesgo de malas compañías o de acciones desaconsejables.
Por todo ello podemos llegar a la conclusión de que la educación musical reviste una gran importancia en la formación integral y globalizadora del hombre y de ahí se desprende la necesidad de su inclusión en los planes de estudio de la enseñanza general de todo individuo. Tema sin duda muy largo y polémico. ¡Que Viva la Música! Hasta la próxima semana.