Hablo de un mundo de primera porque existen obras de tres o cuatro movimientos, en donde el más famoso en la mayoría de los casos resulta ser el primero.

Y si escuchamos el segundo, el tercero o el cuarto muy pocas veces lo ligaríamos con el del inicio.
Por ello en un concierto que dirigí con la Orquesta Sinfónica de Panamá, pesé en hacer un programa de primeros movimientos al cual titulé “Mundo de Primera”, refiriéndome a los primeros movimientos u oberturas de obras famosas.

La obertura es, por lo general, la introducción instrumental a una ópera, algunas veces se introduce un tema que luego será desarrollado en el proceso de la obra. Numerosos compositores han creado obras maravillosas en sus oberturas.

Son muy famosas las de Mozart y las de Wagner, pero existen muchas otras de gran calidad. Les voy a sugerir algunas de las oberturas que más me han impresionado, y no todas las que incluiré son de óperas, como el caso de la “1812”, de Tchaikovsky, y otras de Beethoven.

Aclaro que el orden es por mi memoria y no por jerarquía. Iniciaré con la obertura “1812”, de Tchaikovsky, obra romántica que como se sabe fue escrita para conmemorar la victoriosa resistencia rusa frente a la Grande Armée de Napoleón.

No podrían faltar dos oberturas de Rossini, el “Barbero de Sevilla” y “Guillermo Tell”, con la recomendación de escuchar la versión del director italiano Ricardo Muti.

Y que decir de la obertura de “Don Giovanni”, de Mozart, en la versión del gran Furtwangler con la filarmónica de Berlín.

Otra de Mozart es, por supuesto, “Las Bodas de Fígaro”. Bajo la dirección de Claudio Abbado, la obertura “Fidelio”, de Beethoven, con la filarmónica de Viena.

Imperdible la obertura de “La Traviata”, de Verdi, obvio, bajo la dirección de Karajan. O la obertura de “La Flauta Mágica”, bajo la dirección de Claudio Abbado.

Otra imperdible es “Carmen”, de Bizet, y prácticamente cualquier versión es buena. Y qué decir de la obertura de la “Cabalgata de las Valquirias”, de Richard Wagner, bajo la dirección de Daniel Barenboim con la filarmónica de Berlín.

Y esta es una delicia, la obertura del “Rapto del Seraglio”, de Mozart. Y así podría seguir, pero se me acabó el espacio. Espero que esta pequeña lista les sirva para disfrutar de la música de concierto. Hasta la próxima semana.