Más a la cultura

La felicidad de una nación se manifiesta a través de su creación artística...

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Menos cultura es lo que pienso que las autoridades están pidiendo a gritos cuando cada año —desde que tengo uso de razón— disminuyen los presupuestos para educación, cultura, ciencias y demás. Creo que es muy importante entender por qué no se deben recortar los presupuestos de estos rubros. Con la educación no podemos escatimar ni un centavo porque de eso no sólo dependerá el futuro de la niñez, sino de la nación entera. En ciencias, es negarnos la posibilidad de innovar y descubrir muchas cosas que nos hacen falta para mejorar en todos sentidos. Y en lo que a cultura se refiere, significa que no formaremos mejores personas. Así de simple. Me resulta complejo entender  —en este país donde nos maravillamos con el desarrollo del acervo artístico de otros países que miramos con admiración— el que nuestro propio mundo cultural deba preocuparse de crear propuestas con arcas escuetas y, al mismo tiempo, deba dejar a un lado sus procesos creativos para dedicar energía para impedir que dichas arcas sigan disminuyendo de forma dramática... cuando por sentido común —el menos común de los sentidos— debe ser totalmente al revés. No hemos logrado entender que la cultura, las bellas artes y las artes en general no son sólo la expresión del Estado, de lo que somos y de la excelencia a la que debemos ser capaces de aspirar como grupo humano, independientemente de nuestras legítimas diferencias. No logramos interiorizar que son además testimonio de nuestra identidad, de nuestra memoria y de nuestra vida común. La felicidad de una nación se manifiesta a través de su creación artística, de su acceso, de su intercambio. La escasez de ello, por el contrario, significa también la manifestación de nuestra propia tristeza. Y no podemos permitirnos ser un país triste, porque no lo somos. O no debemos serlo. No debemos permitirnos serlo. No en nuestro México. Aquí en Cancún se le está metiendo fuerte a la cultura tomando en cuenta que antaño los presupuestos eran más que raquíticos. Sigamos apostando más a la cultura para que esta, por si sola, se encargue de hacer mejores personas y mejores habitantes. Hasta la próxima semana.

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