Y aplicando la “terquenacidad” como fuente importante para conseguir objetivos, vuelvo a insistir en el tema del mecenazgo desde otra perspectiva; ya que la inversión en arte y cultura puede ser una forma excelente de apoyar un sector cuya supervivencia y autonomía requiere de grandes recursos. El mecenazgo puede enfocarse como una inversión privada o institucional, y muchas veces deriva en la creación de colecciones de arte. Prácticamente todas las legislaciones del mundo están conscientes de la necesidad de incentivar el mecenazgo para dar continuidad a los proyectos y movimientos artísticos y culturales y por esta razón lo fomentan estableciendo una serie de ventajas fiscales para los inversores, habitualmente en forma de deducción de impuestos. Pero también el patrocinio en arte también trata de favorecer al sector cultural mediante la obtención de beneficios indirectos que se traduzcan en algún tipo de rentabilidad para el patrocinador. Y como ejemplo esta la publicidad de las marcas patrocinadoras en los programas de mano, flyers, posters, boletos y demás. Esta clase de apoyo es muy frecuente por parte de grandes empresas e instituciones que, dentro de sus líneas de mercadotecnia, proyectan un sistema de consolidación de marca y la creación de una identidad corporativa mediante la inversión en campos ajenos a su actividad principal. Habitualmente el rendimiento que buscan estos patrocinadores suele ser de carácter inmaterial y pretende crear asociaciones emocionales en sus consumidores o clientes mediante la vinculación de la marca a actividades de impacto social o cultural. En el ámbito deportivo ahora tenemos que la liga de fútbol de México lleva el nombre de una afamada institución bancaria. O cuantas veces no vemos las marcas de automóviles en la publicidad de desfiles de moda, grandes conciertos, torneos de golf o de tenis y muchos eventos más. Todo se puede y la creatividad va a dar el límite para que se agote esta herramienta. Como les decía hace unas semanas, los mecenas ya no apoyan como lo hacía la familia Medici en el Renacimiento. Ahora se dan otras formas de monetizar esos apoyos y hay que seguirlos buscando. La gente necesita el arte y el arte necesita patrocinios que la misma gente consumidora de arte, los va a proporcionar sin duda alguna. Hasta la próxima semana.