Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- En la entidad de tres mil comercios verificados, 679 negocios no cobran al consumidor el precio que exhiben en sus aparadores, por lo que recibieron multas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), desde 600 pesos hasta dos millones de pesos, durante el 2014. El 70% fueron negocios de Cancún.

En los primeros dos meses de este año, van 47 empresas detectadas que no cobran la cantidad que exhiben en las etiquetas de precio, de las empresas infractoras, 30 son comercios de Cancún, mencionó el jefe de Verificación y Vigilancia de la Profeco estatal, William Guerra Alpuche.

Los negocios que no venden el precio establecido en sus aparadores son en su mayoría tiendas de abarrotes y cadenas comerciales como supermercados o tiendas de conveniencia y no respetaron el precio que exhiben a la venta en productos de la canasta básica, en servicios de restaurantes y de transporte.

“El consumidor notifica un cobro de más y trae su ticket a la Profeco y se comprueba en el anaquel del negocio que el precio no coincide con lo cobrado al usuario”, dijo Guerra Alpuche.

El año pasado, denunciaron 388 ciudadanos el cobro indebido en productos, sin embargo, al acudir a la empresa infractora no fueron encontrados por la dependencia, debido a que el usuario no aportó la dirección correctamente, mencionó el jefe de Verificación y Vigilancia de la Profeco.

También existieron casos de 247 tiendas que estuvieron en la lista para ser verificadas y que no fueron encontradas porque ya no existen físicamente y no fue posible la conciliación. 

Para Juan Manuel Peraza Peraza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el problema es generado en el proceso de etiquetado, además de que el empresario comete descuidos que en ocasiones aprende a través de multas directas a su negocio.

Desde hace un año y medio, la dependencia lanzó “Profeco en 30”, programa en el que a través de una llamada a la dependencia, acuden al establecimiento verificadores de la Procuraduría en un plazo de 30 minutos para conciliar un problema entre el usuario y el vendedor. 

En enero de 2015 han utilizado cuatro consumidores el servicio, comentó la delegada de la Profeco, Sara Latife Ruiz de Chávez.