Bajar de peso, un lujo con moderación

El perder unos kilos tiene un costo promedio superior a los dos mil pesos al mes. Es importante ejercitarse para cuidar la salud.

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En Chetumal de cada 10 personas, siete hacen ejercicio ya sea por mantener el físico o por cuidar su salud. (Harold Alcocer/SIPSE)
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Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Bajar de peso, mantenerse esbeltos y tener un cuerpo musculoso puede llegar a convertirse en un serio problema de salud cuando ese interés se convierte en una obsesión y no es controlado por especialistas. En Chetumal, bajar de peso tiene un costo promedio superior a los dos mil pesos al mes, entre gastos del gimnasio, ropa, dietas, así como suplementos alimenticios y vitaminas, aunque parte de la población prefiere ahorrar dinero y salir a caminar o correr por el Bulevar Bahía y sin dietas rigurosas.

De cada 10 personas, siete hacen ejercicio ya sea por mantener el físico o por cuidar su salud; el resto permanece en el sedentarismo, ya que no cuentan con la cultura de hacer ejercicio aunque sea por 20 minutos. De los que se sujetan a alguna rutina física sólo dos logran cambiar sus hábitos alimenticios en un periodo no menor a cinco años.

De acuerdo con el presidente del Colegio de Médicos en Quintana Roo, Francisco Lara Uscanga, una persona que inicia una dieta debe comer cinco o seis veces al día en porciones balanceadas. Por ello es importante acudir con un nutriólogo y no dejarse llevar por las dietas que aparecen en internet o las que son recomendadas.

“Muchos confunden el término dieta con dejar de comer. Desafortunadamente hay estereotipos de masculinidad y feminidad que nos imponen a través de las modas la manera de bajar de peso, pero que al final confunden al organismo, de tal manera que deja secuelas irreversibles atentando en contra de la salud”, comentó.

Actualmente, las campañas publicitarias y de las unidades médicas han ayudado a que la población establezca metas propias para cuidar su figura, que también le ayudan a disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónico-degenerativas.

Bajar de peso, más que un lujo es una necesidad, en la que hay que invertir cierta cantidad de dinero para que sea más efectiva, pero lo que más se requiere es fuerza de voluntad. En promedio, una persona gasta más de dos mil pesos al mes, recurso que es destinado para el pago de la mensualidad del gimnasio, atuendo deportivo, dietas, así como suplementos alimenticios y vitaminas.

La mensualidad del gimnasio depende del lugar en que se ubique y las actividades a realizar, pues en algunos establecimientos se realizan promociones, principalmente para los estudiantes con credencial. Como ejemplo, en el gimnasio Campestre el costo es de 300 pesos mensuales con derecho a 3 clases al día, que son zumba, insanity y pesas; otros lugares cobran de 250 a 400 pesos dependiendo de la actividad que pretenda el interesado, o en su caso existen clases diarias de 50 pesos la hora.

“Al gimnasio llegan personas de 10 años de edad en adelante, e incluso tenemos personas de la tercera edad (de 65 años). Hasta donde sabemos el 60% por ciento viene por cuidar su salud, el resto es por tener un buen físico”, comentó, Alejandra Yeladaqui Sala, encargada de gimnasio.

Posteriormente, le siguen los suplementos alimenticios, las proteínas, energéticos, por mencionar algunos, estos cuentan con un precio variado, que va de los mil 200 a mil 500 pesos en presentaciones de dos kilos con 200 gramos de polvo para realizar malteadas energizantes o suplementarias.

A este gasto, habría que sumarle la ropa deportiva de moda, que consta de pants, playera, tenis, faja térmica y/o en su caso sudaderas, lo que tiene un valor de 400 pesos en adelante el paquete, pues los precios son acorde a los gustos, pero sobre todo a las marcas.

Las dietas se pueden considerar como un tema delicado, donde sólo una nutrióloga puede determinar la cantidad y los productos comestibles que una persona puede ingerir al día, al ser establecidos con base a la edad, peso, actividad física realizada periódicamente y estado de salud, lo que debe derivar en la pérdida de medio kilo o un kilo al mes.

“La palabra dieta está mal utilizada, porque dieta es todo lo que ingerimos durante el día. El término correcto es plan alimenticio o dieta con apellidos, es decir dieta para diabéticos, dietas para niños, por mencionar algunos ejemplos. Aquí lo más importante es dejar de comer sales, azucares y grasas, supliendo estos alimentos por frutas y verduras”, aseveró la nutrióloga, Ana Karen Sosa Martínez.

Explicó que para formular una dieta balanceada y efectiva, hay que tomar en cuenta el plato del buen comer que especifica los productos que se pueden consumir y en qué cantidad. Este esquema se divide en tres colores que son el verde de las frutas y verduras, el amarrillo que son cereales y rojo que son leguminosas y alimentos de origen animal; el esquema verde se pueden comer muchas, el amarillo de manera moderada y el rojo muy poco. 

Cada visita al especialista tiene un costo de 200 pesos en adelante, en ocasiones estas pueden ser quincenales o mensuales, dependiendo de la intensidad con la que se requiera bajar de peso, aunque para lograr un cambio de hábito alimenticio se necesita de por lo menos seis meses.

Sin embargo, hay personas que prefieren evitar los gastos excesivos por ir al gimnasio e incluso hacer dietas, lo que conlleva salir a caminar al Bulevar Bahía y limitarse en las porciones para comer, así como omitir la ingesta de bebidas embotelladas y comida chatarra. Como ejemplo, está Dilcia Herrera Montalvo, que a sus 25 años de edad se programa para hacer ejercicio por un período de dos meses, a fin de cuidar su salud. Al concluir este tiempo deja de hacer actividades físicas y sólo cuida su cuerpo, retomando la actividad cuando siente que ya es necesaria.

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