Los matrimonios de un sólo sexo se mantienen a la baja en la zona maya, en dos años, únicamente se han registrado dos matrimonios, las parejas aún no rompen con el temor de lo que dirá la sociedad.

Pamela Porras, jefa del Registro Civil 01 en el municipio, expuso que de acuerdo con los datos estadísticos, en el 2023 únicamente hubo una unión legal, al igual que en lo que va de este 2024, contrario a nupcias tradicionales, es decir, de hombre y mujer que constantemente se  registran.

Añadió que este bajo número de matrimonios refleja, en parte, el temor que aún persiste entre las parejas sobre el qué dirá la sociedad, la presión social y las normas culturales en las comunidades mayas, donde las tradiciones juegan un papel crucial, siguen siendo barreras que impiden que más parejas del mismo sexo formalicen su unión legalmente.

“Hay temor a lo que puedan pensar de ellos, aún no están preparados para expresar su preferencia sexual, entre otras vertientes que no lo permiten, pero eso se debe por el tipo de sociedad en la que vivimos, son muy pocos los que se atreven y cada vez van rompiendo los esquemas”.

Afirmó que el matrimonio igualitario es un derecho legalmente reconocido y accesible para todos los ciudadanos, permitiéndoles unirse con quien deseen y es de gran importancia que comiencen a dejar atrás los estereotipos y etiquetas, pero también señaló que no debe tomarse a la ligera, ya que requiere asumirse con la responsabilidad adecuada.

Expuso que a pesar de que el matrimonio igualitario es legal en todo México desde 2022, las estadísticas locales sugieren que la aceptación social en las zonas rurales y tradicionales, como las comunidades mayas, sigue siendo un desafío, aunque hay una mayor apertura en ciertos sectores de la población, aún están en incertidumbre.

“Nosotros como autoridades, junto con las organizaciones de los derechos humanos continuamos trabajando para promover la igualdad y los derechos de todas las parejas, independientemente de su orientación sexual, sin embargo, el camino hacia una mayor aceptación en las comunidades rurales sigue siendo lento”.