Medicina tradicional de Chetumal, en riesgo de desaparecer
Las personas que los practican superan los 50 años de edad y no están dejando una herencia cultural.
El Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indígenas (Inmaya) ha lanzado un llamado de alerta ante la disminución de personas que conservan y practican los conocimientos de la medicina tradicional en la región.
“Esta práctica ancestral, que ha sido pilar en la cultura y la salud de las comunidades mayas, enfrenta un riesgo creciente de desaparecer debido al fallecimiento de los pocos practicantes que quedan, en su mayoría adultos mayores”, afirmó, Edder Enrique Chuc Cen, director de la dependencia.
Añadió que, aunque no se tenga un número estadístico general del total de personas quienes practican o tienen estos conocimientos por percepción, consideran que se están perdiendo, debido a que en su mayoría son personas adultas y no están dejando una herencia cultural de saberes tradicionales.
Expuso que dentro de sus programas de rescate y buscar el empadronamiento de esas personas, únicamente tienen el registró de 200, ubicadas en el centro del estado, como lo es Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, quienes superan los 50 años de edad.
Informó que la medicina tradicional ha sido durante siglos una herramienta fundamental para atender las necesidades de salud de las comunidades indígenas, especialmente en aquellas áreas donde el acceso a los servicios médicos es limitado y a través de esos saberes, es como reemplazan la medicina alópata. Sin embargo, sostuvo que la transmisión de este conocimiento, que solía ser de generación en generación, se ha visto interrumpida en los últimos años, factores como la migración, la falta de interés de las nuevas generaciones y el avance de la medicina convencional han contribuido a esta situación.
“Los practicantes de la medicina tradicional no sólo son portadores de conocimientos sobre hierbas, tratamientos y rituales, sino también de una visión integral del bienestar físico, emocional y espiritual, con su desaparición, se pierde también una parte esencial de la identidad cultural maya”.
Informó que el instituto está trabajando en la creación de programas de capacitación y documentación para rescatar y transmitir estos saberes a las nuevas generaciones. Entre las propuestas, destacan talleres comunitarios, registros escritos y audiovisuales, y la creación de espacios donde los curanderos puedan compartir sus conocimientos.