Durante los últimos meses ha habido foros, estudios y reuniones para abordar la temática de la movilidad. Gracias a dicho esfuerzo, el Congreso del estado tendría prácticamente lista la ley respectiva, aunque no la ha presentado por los “peros” que nunca faltan, principalmente relacionados con los sindicatos de taxistas y su mala relación con Uber.

Más allá de ser tratada como problemática (con evidentes carencias por solventar y estrategias por definir), ha sido abordada como una solución en desarrollo en la que participa activamente la ciudadanía. En Cancún, por ejemplo, se registraron las propuestas más interesantes ya que es la ciudad con mayor tráfico y crecimiento previsto.

Las ideas no cesan desde el 24 de marzo, cuando se llevó a cabo el primer foro que organizó el Congreso, en coordinación con la Secretaría de Infraestructura y Transporte. Provienen de asociaciones civiles, como la “Unión de Ciclistas de Cancún”, pero también de las dependencias municipales, como el Implan.

Dos que llaman la atención en el debate inacabado: El Instituto Municipal de Planeación propone la habilitación de un tercer carril de contraflujo en Punta Cancún, en el corazón de la zona hotelera; un lugar en que la circulación se torna un fiasco en las horas de salida laboral. Contempla arcos con pantallas, sensores, cámaras y otros elementos. Ante la cancelación del puente lagunar, es una salida rápida que anima.

La otra tiene que ver con el uso de la bicicleta. La agrupación aludida (de unos 750 miembros) busca la convivencia armoniosa entre ellos, automovilistas y peatones. Los integrantes del colectivo trabajan en un proyecto ejecutivo y un reglamento interno.

En ese contexto debe recordarse la propuesta de la ciclovía Fase 1-zona centro, que conectaría un circuito en la ciudad con la de zona hotelera. Como parte del programa Fomento a la Movilidad no Motorizada, también conocido como “Co’ox Cancún”, los sectores empresariales, académicos y gubernamentales han implementado ya un biciestacionamiento público. Antes, eso sí, deberá resolverse la denuncia del tramo “robado” a la altura del kilómetro 3.5.

Cuando han distinguido a Cancún entre las ciudades más prósperas del país, las iniciativas en torno a la movilidad son destacadas en su justa dimensión: es decir, no predominan los problemas graves; por lo contrario, abundan los planes para mejorar las rutas, la comodidad y la seguridad con impacto positivo.

Porque los habitantes no solo ponen en la mesa ampliar la red de ciclopistas u otro carril en horarios críticos, sino un reglamento para la vialidad peatonal que incluya señalamientos; quitar la infraestructura telefónica y eléctrica, y hasta construir un tren ligero Cancún-Playa del Carmen.

Así, la sociedad y la administración de Remberto Estrada conciben una movilidad inteligente, ecológica y eficiente. Habrá que concretar.