El maltrato emocional en los menores de edad es el daño que más ha aparecido en Benito Juárez. Niñas y niños por igual ven violentados su derecho a una vida digna por las huellas psicológicas que deja un mal entorno doméstico.

Según información del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Benito Juárez, durante el primer semestre del 2024 se ha confirmado la atención de aproximadamente 50 menores de edad. Esto mediante la generación de reportes a la autoridad y la verificación de ésta.

Carlos Arturo Álvarez Escalera, delegado de la Procuraduría de Defensa de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Benito Juárez, señaló que las heridas emocionales han acompañado los casos de violencia familiar.

Ya sea que los menores de edad sufran agresiones físicas o no, la violencia emocional siempre ha estado presente. Los golpes normalmente son seguidos por insultos y denigraciones, y también estos últimos pueden hacerse sin ser precedidos por un golpe.

“En la violencia familiar, normalmente son los padres o cuando no está el padre biológico (…) con el que se encuentre en pareja, como padre o madre”, dijo.

El entrevistado agregó que los lugares donde ocurre la violencia tienen en común que existe algún problema de consumo de alguna sustancia. También, son hogares con una economía deficiente y que derivan en estrés e irritabilidad para los adultos.

“El ser humano detona en diferentes situaciones su agresividad, normalmente es cuando hay presiones económicas, cuando hay alcohol, cuando hay cierta desintegración familiar. Esto es muy volátil, dependiendo de las circunstancias”, comentó.

Menores de edad, víctimas de maltrato emocional en familias de Cancún / (Foto: José Aldair)

Para atender esto, el delegado explicó que el DIF realiza evaluaciones psicológicas en los menores que atienden, con las que determinan los daños emocionales que tiene cada persona tras sufrir maltrato.

“Nosotros dentro de la casa (de asistencia temporal, CAT), tenemos un programa que se llama Escuela para Padres. Independientemente de las visitas que hacen los papas, se trabaja con ellos en el trabajo de contención de las emociones, como debe ser el trato, control de ira”, mencionó.

Por otra parte, una persona puede detectar cuando otra pasa por algún tormento emocional. Los cambios en el comportamiento, las autolesiones, el aislamiento constante o la agresividad son algunas de las señales que alguien cercano a una víctima de violencia emocional puede detectar.

Aunque hay otros que después de un tiempo lo platican con alguien de confianza.

Finalmente, según datos del DIF Benito Juárez, durante el primer semestre del 2023 se registró que 76 niñas y niños fueron atendidos de enero a junio, 44 niñas y 32 niños. Todos fueron casos de violencia física acompañada por maltrato emocional.