En Quintana Roo únicamente tres de cada 10 trabajadores formales pueden acceder a un crédito Infonavit, dejando sin derecho a la vivienda a un promedio de 374 mil personas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

Las cifras del organismo indican que actualmente 145 mil están en condiciones de ejercer un crédito, un número que apenas alcanza el 30% de los registros del seguro social, donde según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social hay 520 mil trabajadores dados de alta.

Para este año, la meta del instituto en Quintana Roo es colocar 12 mil 659 créditos, de los cuales, se tiene un avance de 47%, por lo que un gran porcentaje de los derechohabientes, que sí están en condiciones, no han utilizado su crédito, de ahí que impulsan nuevas dinámicas para la colocación de los financiamiento.

Víctor Ducoing Pedroza, gerente de crédito del Infonavit, detalló que entre las modificaciones realizadas está la disminución de tasas, además de nuevos programas que permiten a los derechohabientes poder ejercer sus créditos.

En el caso de las aportaciones voluntarias, incluso ya no son parte de las mensualidades, sino que se van a la amortización del crédito, por eso hay menos afectaciones cuando un trabajador pierde un primer empleo.

El funcionario detalló que también se están incorporando el programa Unamos Créditos que permite a dos personas sumar dos financiamientos, lo cual llevó a alcanzar dos mil 300 acciones y que está teniendo un mayor empuje. Al menos cuatro de cada 10 créditos se dan en esta modalidad.

“Se hizo un trabajo y modificación para el sistema de puntos en 2021, en el que se requieren mil 80 puntos, que son tres bimestres de cotización, ya se pueden obtener los créditos. Con ello pasamos de 115 a 146 mil que ahora pueden perfilar para el financiamiento”, detalló.

Una de las situaciones que complica la colocación de créditos es la falta de la vivienda de interés social, porque la industria inmobiliaria no está construyendo, y esto es lo que lleva a que los trabajadores ya no puedan comprar casas por debajo de los 600 mil pesos.