Millonario adeudo al CPTQ
Cuando en el 2018 el gobierno federal anunció la desaparición del Consejo de Promoción Turística...
Cuando en el 2018 el gobierno federal anunció la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México, el gobierno de Quintana Roo, en ese entonces encabezado por Carlos Joaquín González, decidió crear su propio consejo de promoción turística, como si le sobrara el dinero para costear tan monumental empresa.
El mensaje que el mandatario estatal buscaba transmitir era de contar con una administración fuerte, sólida, y que contaba con suficientes recursos ahorrados, gracias a la disciplina financiera y a que la corrupción se había desterrado del gobierno quintanarroense.
Sin embargo, a cinco años de la creación del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, conocido como el CPTQ, hoy nos venimos a enterar que nunca le inyectó recursos, y sí prometía millonarios pagos a empresas turísticas que ahora le están cobrando a la actual administración estatal.
Pero es mucho dinero, pues la deuda a proveedores asciende a ni más ni menos que los mil 20 millones de pesos, acumulada desde que el CPTQ inició las labores en el 2018, a escasos dos años de haber iniciado el mandato joaquinista.
Cuando el ex gobernador dejó la administración, sólo se hablaba de una deuda de 600 millones de pesos, pero cuando llegó el nuevo gobierno de la 4T, descubrió que el adeudo era del doble, debido en gran medida a que la Sefiplan dejó de inyectarle recursos al Consejo de Promoción; omisión que seguramente atribuirán a la pandemia.
Hoy, el gobierno estatal ya se comprometió a saldar la deuda, incluso, ya cuenta con una estrategia y un cronograma para erogar los pagos en abonos chiquitos, pero lo más importante en este asunto es que los empresarios no han dejado de realizar su trabajo de promocionar los destinos del estado.
Ello, pese que en su oportunidad presentaron tres demandas por falta de pago, de las cuales sólo una se encuentra vigente, pues las anteriores ya han sido subsanadas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador decretó la extinción del CPTM, como parte del proceso de adelgazamiento del estado para canalizar esos recursos al proyecto del Tren Maya, y porque AMLO siempre acusó a esa organización de ser la “cueva de Alí Babá”, donde se desviaban millonarios recursos a diestra y siniestra.
Pero como la promoción turística es importante, el mandatario federal dijo que la Secretaría de Turismo asumiría las funciones del CPTM, y seguiría promoviendo a México para mantener su posicionamiento en el ámbito internacional.
“En pocas palabras, y para que quede más claro: habrá Tren Maya y habrá promoción turística”, dijo en ese entonces el presidente.
Pero después de tantos años de la danza de los millones, uno se pregunta ¿No se fincarán responsabilidades al actual embajador de México en Canadá? ¿Por qué el actual gobierno estatal debe pagar lo de su antecesor? ¿Con qué dinero se pretende hacer la promoción turística en los próximos años?
Muy bien, que se les pague a los turisteros lo que se les debe, pero también deben pagar los que omitieron esos pagos, lo que sería lo más lógico.
¿Quedará impune este, como muchos otros adeudos?