La vida da muchas vueltas y sorpresas, algo que le ha quedado muy claro a la concertista y músico profesional Mily Ajo, quien por ser inmigrante cubana tuvo algunos obstáculos en su carrera musical; sin embargo, no se dio por vencida y logró conquistar el famoso sueño americano.

“Por temas de la música tuve dos invitaciones a otro país, pero no pude concretarlas debido a que no aprobaron mi visa, luego comencé una relación con el que hoy es mi esposo, él radicaba en los Estados Unidos, fuimos novios a distancia por 3 años, luego nos casamos y así es como llegué a aquel país”, comenta Mily, quien tuvo que dejar a un lado su carrera como concertista y flautista profesional de 19 años, para convertirse en empresaria, ya que otra de sus pasiones son los retos y los negocios.

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“No planeaba dejar la música, pero estando en Colombia empecé a ver cosas de estética y belleza y de ahí quedé prendida, enamorada de ese mundo, cuando llegué a Estados Unidos se me dio. Como inmigrante cubana no tenemos esa preparación previa en los negocios, ha sido difícil en cuanto a leyes, negocios pero poco a poco hemos ido creciendo”.

Así es que con dedicación y con el objetivo de ayudar a otras mujeres, emprendió su propio negocio, abrió su propia empresa DermaBless, que se ha convertido en la número uno de belleza en Miami y posteriormente abrió una academia para generar autoempleos en las mujeres que han pasado por sus manos.

Actualmente Mily continúa creciendo en el mundo del microblanding, tiene ya una propia línea de productos de belleza y continúa dando recitales de flauta, haciendo lo que le apasiona, la inmigrante cubana vive su sueño y va por más, asegura.

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