Misión imposible: Cruise sigue efectivo
La sexta entrega de las aventuras de Ethan Hunt brinda emociones y algo de humor.
Por Rafael R. Deustúa
La era de las franquicias cinematográficas se basa en que si nos gustó la receta que probamos en una
película querremos más, por eso existen ocho películas de “Rápidos y Furiosos”, veinte de Marvel y
ahora seis de “Misión Imposible”. Cada una con un sabor particular aunque las últimas tienen un
añadido, no sólo ver como Ethan Hunt cumplirá su misión, sino cómo Tom Cruise lo sigue
interpretando 22 años después de la primera.
Hunt y su equipo fallan en recuperar unos núcleos de plutonio que una organización terrorista llamada
“Los apóstoles” quiere con fines desconocidos. Una nueva pista les da la oportunidad de recuperarlos
pero deben llevar con ellos a August Walker de la CIA y la operación se complica conforme aparecen
fantasmas del pasado de Hunt.
El primer mérito del filme es su libreto, escrito por el mismo director Christopher McQuarrie, lo cual es
una agradable sorpresa pues de la débil e improbable historia de la anterior entrega. La franquicia se
funda en los giros argumentales y eso es precisamente lo que “Misión Imposible: Repercusión” ofrece,
pero con la ventaja de mantener una coherencia -dentro de la lógica de éste Universo.
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McQuarrie impone un ritmo frenético desde el primero momento y lo mantiene, eso ayuda a que el
interés no caiga durante las dos horas y media de película. Sus tomas son muy dinámicas e innova con
algunas secuencias como en la que se realiza un salto en paracaídas de gran altitud y lo muestra
aparentemente en una sola toma lo que genera emoción conforme se acercan a la superficie.
El trabajo actoral es bastante bueno considerando que es un filme de acción y prácticamente todos
tienen alguna escena para lucirse -Ving Rhames se luce en la suya. Cruise roba cámara tan sólo por
verse prácticamente igual que hace décadas y al menos aparentemente, moverse con el mismo
dinamismo. No es sorpresa que Simon Pegg tenga los chistes, Rebecca Ferguson y Vanessa Kirby el
atractivo visual y vemos un trabajo sólido por parte de Henry Cavill y el bigote que ridiculizó a
Superman.
Los efectos especiales y de sonido son bastante buenos, combinando extraordinariamente bien escenas
reales con dobles, trucos de cámara y efectos digitales, según conviniera en cada momento. La música
es bien empleada para reforzar el suspenso o la acción.
Un filme de acción sólido, aún cuando no sea fanático de la franquicia. Entretiene y emociona.