Estamos a horas de entrar a la etapa de reflexión sobre el gobierno que queremos en los próximos 5 años, estamos pues a tres días de la cita con la democracia y elegir a la próxima gobernadora de Quintana Roo, ya que sin duda alguna, una mujer ocupará la silla de la 22 de enero a partir del 25 de septiembre próximo.

Y es que este miércoles 1 de junio concluyen las campañas electorales y se entra a la etapa de análisis y meditación, luego de haber escuchado las propuestas de las candidatas y candidatos a la gubernatura, cuya elección se realiza el próximo domingo 5 de junio.

La hora de la renovación prácticamente ya llegó, el día está a la vuelta de la esquina, se han escuchado las principales propuestas de las y los abanderados de los distintos partidos políticos y coaliciones, algunas repetitivas, otras inverosímiles, pero finalmente el ciudadano se forma un criterio sobre quien es aquel o aquella que le pide el voto.

Este 5 de junio, también se renovará el Congreso local, se votará por los 25 diputados que integrarán la XVII Legislatura y, dicho sea de paso, hay muchos pendientes que los próximos diputados deben abordar, uno de ellos, la despenalización del aborto y por lo cual luchan colectivos feministas que piden de una vez por todas el derecho de decidir sobre su cuerpo.

Por eso digo que es la hora que los ciudadanos entremos a una etapa de reflexión real, que analicemos los perfiles de aquellos que afanosamente nos bombardean con sus promesas de campaña para continuar en el poder, algunos saltando de partido en partido en ese modo de vida y privilegios que se niegan a perder.

Pensemos pues en las caras añejas de la política de Quintana Roo que cambian de camiseta en cada elección, escudriñemos en la historia reciente porque a ello nos obliga el derecho y obligación cívica de votar y ser votados, porque si no se participa no se vale quejarse.

En la elección de este domingo 5 de junio se medirán fuerzas, se caerán mitos y se sepultarán carreras políticas que, en algunos casos, han sido debut y despedida. Hasta la próxima.