Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Luz María Clemente Morales, de 42 años, se quedó sin trabajo y ahora no sabe quien le va a pagar las curaciones y devolver su empleo. El pasado fin de semana salió del hospital luego de permanecer 23 días convaleciendo por una doble fractura de tibia y peroné, cuando cayó en el hoyo de una coladera que estaba abierta sobre la avenida Tulum.

La trabajadora domestica se presentó el medio día de ayer a denunciar, sin embargo como desconoce que autoridad dejó la alcantarilla abierta solo se le levantó un acta circunstanciada con número 1617/2013 por hechos probablemente constitutivos.

La mujer dijo que la mañana del pasado martes 3 de septiembre se dirigía a su trabajo en el fraccionamiento Campestre, para iniciar sus labores domésticas.

Mientras se disponía a subir una banqueta pisó lo que parecía un charco de agua, pero en realidad era una alcantarilla que se encontraba abierta pero por la cumulación de agua no se veía el hueco.

Su pierna derecha se fue en el hoyo y esto provocó que cayera sobre la banqueta. Ya no pudo caminar, los dolores eran insoportables.

Una ambulancia de la Cruz Roja fue quien la trasladó al Hospital General de esta ciudad para que recibiera atención médica. En nosocomio le dijeron que tenía fractura de tibia y peroné. Le tuvieron que enyesar la extremidad.

Lo que pide es que las autoridades se hagan responsables de la lesiones que tuvo y además de que perdió su trabajo por le accidente. Es de bajos recursos y el dinero que ganaba era para mantener a sus hijos.

Fue a un área del Ayuntamiento que se llama Gestión Social, pero no le resolvieron nada, la canalizaron al Instituto de la Mujer, pero tampoco recibió ayuda, al final le dijeron que acudiera al Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) para que denunciara, aunque desconoce si los responsables son del Ayuntamiento, Aguakan o la Comisión Federal de Electricidad (CFE).