Susana Mariscal/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Cambiaron los perfiles de los victimarios del delito de trata de personas, lo cual es importante plantearlo para la prevención, y tanto sociedad como autoridades visibilizar esa transformación, apuntó Denisse Velázquez Galarza, de la Organización Internacional para las Migraciones, Misión México.

En la actualidad quien hace el contacto es una mujer, u otra menor de edad o incluso adultos mayores, para desarrollar las diferentes facetas en este ilícito. 

Además de la víctima debe considerarse al victimario, de quién es, pues generalmente el estereotipo que se tiene es de un hombre; sin embargo, en muchos de los casos el primer enganchador es una mujer, y hay diferentes personas involucradas y los roles que asumen. 

Desde un grupo de familiares que se dedican a la trata o personas, o un solo individuo que hacen todas las labores, padres que explotan a los hijos o los llevan a la mendicidad forzada, son también diferentes perfiles de un tratante. Por lo que se debe de prender el foco sobre las diferentes modalidades de cómo se desarrolla la trata y quienes son los participantes.

La maestra Velázquez Galarza señala que ya está cambiando un poco más esa mentalidad entre las autoridades de que el tratante es hombre, por lo que es importante que se tome en cuenta también en las acciones de prevención que se emprenden; hay un crecimiento de la participación de la mujer en actividades delictivas donde se da un trato con las personas, como las cuidadoras de secuestrados. 

“Las autoridades ya mucho más abiertas a estos diferentes perfiles, también hay que distinguir el uso de las personas de la tercera edad, o de menores de edad en actividades delictivas”.

Agregó que un punto que contempla la ley general, al respecto, es que prevé como una de las formas de explotación el uso de menores de 18 años para delincuencia organizada, esto es que sea ese grupo de la población los que cometan otras actividades, aprovechando el vacío legal que hay y de esa manera salir impunes, una situación que ha aumentado pero de lo que se tienen cifras. 

Un aspecto que también debe considerarse es que en el delito de trata se genera una vinculación con otros delitos, es como una diversificación o mezcla de las redes de trata con las de tráfico, narcotráfico o con el secuestro de migrantes, lo que produce que varios delitos confluyan entre esas mismas redes.