Falta de recursos hunde a museo subacuático MUSA
Para poder sumergir más esculturas, se requiere pagar permisos que son costosos.
Debido a que no se pueden pagar los permisos ambientales, el Museo Subacuático de Arte (MUSA), lleva tres años sin poder hundir más esculturas y así crear más salas de atracción para los visitantes.
Roberto Díaz Abraham, fundador del Musa, explicó que es una situación complicada, ya que el museo está ganando popularidad, lo que atrae más turistas que bucean o practican snorkel, quedando rebasado, además de que las esculturas ya están cubiertas de coral.
“Los visitantes que llegan ya no pueden tomarse fotografías en estas esculturas sin que otras personas salgan, primero por la saturación y segundo por la cobertura que ya tienen las piezas que bajaron desde hace tiempo”, explicó.
Carencia de recursos impide innovar
Para hundir más esculturas se requiere un permiso a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, como lo marca la Manifestación de Impacto Ambiental que se obtiene luego de presentar estudios que rondan por casi 800 mil pesos, recurso que no se tiene. En promedio llegan 400 mil turistas a visitar Musa, lo que representa 40% del total de los que visitan el Parque Nacional Costa Occidental Isla Mujeres, Punta Cancún, Punta Nizuc.
“Incluso para poder trasladarlo se requiere contar con el recurso que ahora no se tiene, sin embargo también hay falta de voluntades para lograr que puedan seguir crecimiento”, explicó.
Las esculturas están listas y se tienen en exhibición incluso en la zona hotelera, aunque ya están maltratadas por los que se acercan, pero la finalidad era hundirlas. El museo cuenta con más de 500 esculturas sumergidas de manera permanente y lo que busca es demostrar la coexistencia entre el arte y las ciencias ambientales, ya que con el tiempo, la vida marina encuentra refugio en estas piezas y el proyecto era sumergir al menos 30 más.