Claudia Olavarría/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- Autoridades educativas de la secundaria Gabriela Mistral, extreman medidas de seguridad al interior del plantel, luego que a tres días de las vacaciones de invierno detectarán a tres personas con uniformes pasados de la escuela vendiendo droga a los alumnos.

 

El pasado lunes la dirección llamó a los padres de familia de un grupo de estudiantes que no portaban el uniforme, para hablar con ellos sobre la importancia de comprarles el uniforme reglamentario a sus hijos, por lo que este martes platicaron siete padres de familia con el director del colegio, José David Alcocer Medina, quien les expuso las razones del llamado de atención.

 

Alcocer Medina indicó que “desde hace aproximadamente dos meses y medio se les pidió a 20 padres de familia que envíen a sus hijos uniformados por seguridad de ellos mismos dentro y fuera del plantel. La escuela no vende los uniformes y estos pueden comprarlo en cualquier sitio de su elección”, abundó: “Tres días antes de salir de vacaciones  entraron personas extrañas a la escuela para vender drogas, por ello se tomaron las medidas de seguridad y una de ellas es que los mil 300 estudiantes porten el uniforme en ambos turnos”.

 

Las evidencias de la venta de drogas las tiene la dirección y dio parte a Seguridad Pública del hecho y parte de las sugerencias de las autoridades fue que debían tener mucho cuidado, puesto que la Región 227 está considerada como una de las más problemáticas en cuanto a venta y distribución de drogas.

 

El entrevistado dijo que los padres de familia con los que habló entendieron las razones de seguridad y harán un esfuerzo para que sus hijos acudan de preferencia con el uniforme o con una camiseta blanca que los identifique que son parte del plantel.

 

Aclaró que no hubo ningún conflicto en la escuela con los alumnos, únicamente se están tomado medidas de seguridad y no les negaron la entrada a los alumnos, sólo se citó a los padres para informarlos de las acciones que se realizan en beneficio de sus hijos.

 

La secundaria Gabriela Mistral se encuentra cercada alrededor y la única entrada y salida autorizada es por la parte frontal de la misma, la reja permanece con candado y la prefectura está pendiente que los alumnos no salgan durante las horas de clase.

 

Independientemente de estas medidas, el plante cuenta con cámaras de video conectadas a Seguridad Pública y ante cualquier problemática en menos de 10 minutos tiene respuesta de auxilio si es el caso.