Las redes sociales saben responder a las polémicas, y cuando hacen falta, simplemente las inventan.

Los zapatos de @lopezobrador_ son una prueba de cuan torpe se puede llegar en un afán de buscarle tres pies al gato, sabiendo que tiene cinco; y qué tan sencillo es mover la conciencia colectiva del “pueblo bueno” hacia hechos inicuos.

Pedro Ferriz Hijar, como muchos periodistas críticos al gobierno de AMLO, tiene oportunidades para hacer valer su punto gracias a las acciones del presidente que generan ámpula… pero en lugar de eso prefirió caer en el sencillo recurso de criticar banalidades al mismo nivel de quienes adulan las simplezas del preciso.

@pedroferriz3 criticó los zapatos sucios del presidente (hecho que también ocurrió con Peña Nieto hacia su copete o sus calcetas) y las redes obviamente estallaron en defensa de la “humildad”, “sencillez” y “sentido de pueblo” de @lopezobrador_, dando una voltereta épica al intento de crítica contra él. Vamos, que le falló la jugada no solamente por torpe, sino por básica: nadie en su sano juicio usaría los zapatos para criticar a alguien que se ha jactado de que “le vale” lo que digan sobre su aspecto.

La jugada de los zapatos también falló porque terminó usándose contra el crítico, y esto ocurrió por su simpleza: el público en internet responde muy bien a los argumentos en contra de la gente “sencilla”, pues sale a relucir el pequeño Quijote que vive en todos y sin más, defiende lo indefendible porque considera clasista señalar la “digna pobreza republicana” que vende el presidente.

Todos los días, los defensores de AMLO en redes sociales libran batallas para justificar sus dichos, ideas, desatinos y puntadas, pero siendo sinceros, pocas veces tienen tanto éxito como con el “zapato gate”. ¿Por qué? Porque la crítica al calzado es algo con lo que cualquiera (y muy fácilmente) se puede sentir ofendido. Toca fibras sensibles en un país demasiado orgulloso de su “digna y broncínea pobreza”.

Ferriz Hijar cometió un error del que los críticos de @lopezobrador_ deben abstenerse: caer en la simpleza de argumentos, pues esto fácilmente se transforma en un argumento a favor de él. Los señalamientos deben dirigirse hacia sus acciones de gobierno, y no hacia hechos propios de una revista de chismes.

Las maravillas perdidas

En retrospectiva, medio planeta sintió lo que tal vez experimentaron los ciudadanos del mundo antiguo cuando se incendió la biblioteca de Alejandría, sólo que a diferencia de aquellos lejanos tiempos, hoy la sorpresa se llevó a cabo en tiempo real. No importa la fe o la ubicación, el incendio dolió porque estuvo a punto de destruir “algo” que para la psique humana siempre ha estado ahí: un monumento al arte, y por ende, a la creatividad humana.