Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Para decenas de pequeños, acompañar a sus padres en los Centros de Desarrollo Comunitario (CDC), donde se capacitan, significa aprendizaje y diversión.

“Esto se debe a que mientras a los adultos les son impartidos diversos cursos que les permitan poner su propio negocio, autoemplearse y obtener un ingreso extra, los menores dibujan, se ejercitan y aprenden de ecología, durante las actividades planeadas para ellos en los centros de cada región”, destacó Nefertari Reyes Alferes, encargada del CDC de la 101.

“Lo que se busca es que las madres y padres de familia no pierdan sus clases porque no tengan quien cuide a sus pequeños, y en apoyo a ello, se organizan diversas actividades infantiles diarias”, dijo.

Ejemplo de ello es Dulce, de 11 años, pues acompañar a su mamá diariamente a sus clases de corte y confección representa algo divertido e interesante, ya que ha aprendido estas semanas a cuidar una planta, ejercitar su cuerpo y ha logrado hacer nuevos amigos.

Por su parte, su hermano Braulio, de 8 años, ha encontrado en Ángel un amigo y compañero de aventuras, con el que platica y planea travesuras para los demás niños.

Esta semana, de las actividades planeadas por el psicólogo del CDC, la de mayor aceptación entre los menores fue el baile y el dibujo, mismas que cambian constantemente al incorporarse cada día un número mayor de pequeños por turno y de acuerdo a los días en que son impartidos los cursos, debido a que no en todos los casos las clases son diarias.