Los niños de Felipe Carrillo Puerto se encuentran en la situación de tener que buscar trabajo para ayudar a generar ingresos adicionales y contribuir al sustento de sus hogares, debido a la difícil situación económica que enfrentan sus familias.

Según datos proporcionados por el Desarrollo Integral para la Familia (DIF) del municipio, en lo que va de este año, se ha registrado que al menos 10 niños, con edades comprendidas entre los 11 y los 15 años, están realizando labores remuneradas en espacios públicos, principalmente en la venta de dulces y chicharrones.

Dulce Pat Puc, directora del DIF en el municipio, expresó que el principal factor detrás de esta realidad es la difícil situación económica que enfrentan las familias de estos niños. Muchos de sus padres carecen de empleos estables y los ingresos familiares son insuficientes para cubrir las necesidades básicas del hogar.

Niños de la zona maya trabajan por necesidad y contribución de sus hogares / (Foto: Jesús Caamal)

Añadió que, en estas vacaciones de semana santa, muchos de los mejores aprovechan los días de asueto, para trabajar y con ello poder contribuir en los hogares, porque no tienen la oportunidad como otros niños de irse de paseo y prefieren canalizar ese tiempo en conseguir un dinero extra.

"Hasta ahora, se ha identificado a alrededor de diez niños, con edades comprendidas entre los 11 y los 15 años, que trabajan principalmente en las zonas de afluencia de la ciudad, desempeñando tareas simples. Detrás de esto varía desde contribuir con algunos ingresos adicionales para sus familias”.

Señaló que estos niños, más que por obligación, llevan a cabo estas actividades por iniciativa propia, con el propósito de ayudar en sus hogares y asegurar un sustento estable. Esto lo logran a través de las propinas que reciben o mediante la venta de los productos que comercializan.

Explicó que, como parte de las labores de trabajo social realizadas, se llevaron a cabo visitas a las familias con el objetivo de asegurarse de que los niños no estuvieran siendo sometidos a violencia laboral, explotación o formaran parte de una red de trata de menores. Tras descartar este tipo de incidencias, se confirmó que los niños están trabajando con el consentimiento de sus padres.