Una vez inscritos los aspirantes a candidatos de Morena a los diferentes cargos de elección, las bases de este movimiento, los que aseguran dar sustento y vida al partido en el poder, lanzan una clara advertencia: No tolerarán imposiciones y menos en presidencias municipales que consideran propias y fuera de toda negociación, como Benito Juárez y Tulum.

Las tribus al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la entidad, rechazan una rebelión al interior, pero precisan que es su obligación defender la consolidación de la Cuarta Transformación en Quintana Roo “a como dé lugar”.

“Por ello repudiamos la imposición de candidatos que no son de Morena y que no representan a la Cuarta Transformación, por el contrario, son la antítesis de los principios y valores de este movimiento que ha cambiado la forma de hacer gobierno y política en el país”, apuntan.

Dicen estar conscientes de que Morena continuará dentro de una alianza con el Partido del Trabajo y del Verde Ecologista, pero advierten que dentro de esta coalición, el Movimiento debe llevar mano en los principales municipios del estado, “por la sencilla razón de que somos la inmensa mayoría”, acotan.

En especial, los morenistas se refieren a las candidaturas de Benito Juárez (Cancún) y de Tulum, en donde aseguran que existe una “línea muy marcada a favor de gente que no representa al partido y menos a la 4T, ante lo cual nos oponemos y exigimos que se reconsidere la posición del partido”.

Rechazan dar nombres concretos, pero fueron muy claros al señalar que en el caso de Benito Juárez apoyarían la candidatura de “una senadora” que ha trabajado a favor de la gente desde hace muchos años.

Mientras que en el caso de Tulum especificaron que verían con buenos ojos la candidatura de “la viuda del ex presidente municipal, de aquella que se mantuvo siempre al lado del ex alcalde fallecido que logró grandes pasos a favor de la comunidad tulumnense durante el tiempo que duró su gestión”.

No estamos, agregan, en contra de los cuadros de los otros partidos, pero éstos deben entender que la mayoría de las posiciones y en especial las más importantes, deben ser para los candidatos de Morena, “y no de cualquier guinda, sino de aquellos que garantizan los lineamientos trazados por el presidente Andrés Manuel López Obrador y por la gobernadora Mara Lezama”.

Advierten que en caso contrario, en caso de que concreten las imposiciones, “nos replegaríamos. Quizá no apoyaríamos a otro partido u otra alianza o quizá sí. Eso lo tendríamos que ver en conjunto o por separado. Pero de lo que sí estamos seguros es que generaría enojo, mucho enojo y sin duda, rebelión”.

Lo cierto es que apenas se han apuntado los aspirantes a los diferentes cargos, y los morenistas, la base que le dio vida a este partido en el poder, ya exigen lo que consideran suyo, empezando por la continuidad y consolidación de la Cuarta Transformación”.

La batalla de Morena y aliados será más cruenta al interior que la guerra electoral contra otras fuerzas.