‘Si no lloras de risa… es que no tienes madre’
El actor Jesús Ochoa comparte escenario con la actriz Queta Lavat en la obra “Conversaciones con mamá”.
Jocelyn Díaz/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El actor Jesús Ochoa presenta la puesta en escena “Conversaciones con mamá”, producida por Rubén Lara y dirigida por Antonio Castro, donde comparte escenario con la primera actriz Queta Lavat; en exclusiva para Novedades Quintana Roo platica los pormenores de su regreso al teatro y el inicio de una gira por algunas ciudades, entre ellas Cancún.
“Si no lloras de risa con esta obra, es que no tienes madre”, dice Ochoa, quien ha llorado y reído al protagonizar la obra que se estrenará el 13 de enero de 2018, en el Teatro 11 de Julio de la Ciudad de México; previamente la han presentado en Puebla, Saltillo y otras por confirmar, entre ellas Cancún.
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No es la única promesa que hace el actor. También asegura que el público que acuda a este montaje, lo verá como nunca antes. “Yo siempre la había hecho del papá, el villano, el rey, el tío. Aquí soy un hijo, algo que no me había tocado el chance de interpretar”, dijo.
El actor interpreta a Jaime, un hombre que tras perder su trabajo y quedarse sin dinero pretende vender un departamento del que es dueño, el problema es que su madre vive ahí y quiere seguir sola porque no se lleva con la nueva y, sobre todo, porque tiene un novio 13 años menor.
“La obra es una invitación a salir corriendo del teatro para hablar con nuestra madre, donde quiere que esté”, dice Jesús. Y con la frase “donde quiera que esté”, no se refiere solo a un lugar físico.
“Yo, por ejemplo, hablo diario con ella. Mi madre ya murió, pero hablo diario con ella ¿me entiendes?”, dice en tono emotivo que hace entender que dejar de ver esta obra es perder una oportunidad de reconciliación con nuestra madre.
“Significa tener esta oportunidad de escucharla ahora, de no estar en el arrepentimiento de '¿por qué no hablé esto con mi madre?'. De hablar con ella, incluso por lo menos en el recuerdo o el soliloquio, de establecer contacto con nuestra madre, aunque ya no esté viva”.
La puesta en escena ideal
La obra le llegó por una colaboración con el productor teatral Rubén Lara. “Llevábamos un tiempo buscando una obra con pocos personajes. Habíamos hallado un par, pero un día me dijo que tenía por ahí una que quería que yo leyera. Me encantó. Y de inmediato pensé que mi madre tenía que ser Queta Lavat”.
“Al ver a Queta Lavat a sus 88 años con esa lucidez y energía no queda sino maravillarse con esta actriz”, dice.
Sobre su propio desempeño, explica que su proceso histriónico ha estado apegado al texto original, escrito por Santiago Carlos Oves (quien dirigió también la película).
“Por supuesto hay una vivencia por el recuerdo de mi madre, pero la acción me la planteo tal y como viene en la obra, que tiene un diálogo muy ágil y te permite llevar al público por las distintos cambios del personaje”.
Lo dice sobre todo por el momento en que Jaime se entera que su madre tiene novio.
“Entendemos que a lo mejor nuestros padres ya no están en la situación de poder trabajar, pero tienen el mismo derecho que nosotros para ejercer su vida y hacerlo como ellos quieran. Es indispensable que tengan esa posibilidad del amor, de tener esa compañía en caso de que no tengan a sus malvados hijos para visitarla”, expresó.
La obra es dirigida por el experimentado Tony Castro, quien ya tuvo bajo su mando a Ochoa en “El Cerdo” y que tiene en su currículum una larga ficha de obras en el circuito universitario y del INBA.