Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Toda situación tiene dos caras, las obras realizadas sobre la avenida José López Portillo están significando grandes pérdidas para muchos comerciantes, pues algunos han tenido que cerrar ante el bloqueo de los accesos a sus negocios, mientras otros viven al día.

Oscar García, co-propietario del restaurante Bona Pizza, ubicado sobre la avenida José López Portillo, explica que por los trabajos de remodelación de la citada arteria vial se han visto en la necesidad de cerrar el negocio; el acceso se ha visto bloqueado, dejando escapar una ganancia promedio de cuatro mil pesos diarios y ahora se dedican a remodelar el local.

Yazmín Salazar, comisionista de un expendio sobre la avenida, ha visto sus ventas a la baja, su principal fuente de ingresos eran los conductores que se detenían en su expendio para comprar. Actualmente percibe una ganancia de 300 pesos diarios, cuando lo normal eran mil 500 pesos al día.

Los gastos de esta pequeña empresaria ascienden a un promedio de cinco mil pesos mensuales, tiene que usar las ganancias de su otro negocio en la Región 92 para mantener a flote el de la 94 sobre la avenida en ampliación.

El otro lado de la moneda de esta obra le ha dado un gran respiro a otro sector. Avinamar González Moreno percibe dos mil pesos semanales por trabajar en estas obras que significan un gran respiro para él y su familia, conformada por su esposa y sus dos hijas.

Este trabajo de remodelación también ha significado la ausencia del alumbrado público en gran parte de la avenida, aunque a decir de Lucía Novelo, titular de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Benito Juárez,  esto no le compete, le corresponde a Urbanización.