Edgardo Rodríguez/SIPSE 

CHETUMAL, Q.Roo.- Cada 6 de enero se celebra la llegada de los Reyes Magos en diversas partes del mundo, sin embargo, este año en la ribera del Río Hondo, Melchor, Gaspar y Baltazar, no llegaron a la cita con los infantes de los albergues para cortadores de caña de esta región, aunque algunos ni siquiera celebran esta fecha, algunos niños si esperaban la llegada de los reyes para que les trajeran regalos.

 

Debido a la situación económica global y a los malestares generalizados que esta falta de dinero ha provocado en diversos sectores del país, el ámbito agrícola de Quintana Roo no ha quedado exento de ello, como consecuencia para este seis de enero  los reyes magos no pudieron llegar a los hogares de más de 120 niños que radican en los albergues destinados para los cortadores de caña, y es que sus padres por la falta de recursos económicos no pudieron comprar los regalos esperados por los infantes, quienes pasaron un día de reyes como cualquier otro día.

 

 Oswaldo, infante de la galera de Púcte, comentó que esperaba la llegada de los reyes magos en compañía de su pequeña hermana Elena de 3 años de edad, sin embargo, los reyes magos no se presentaron en su hogar, por lo cual dejaron a Oswaldo y a su hermana con las esperanzas de poder recibir un juguete, sin embargo, el único juguete que recibieron para las fechas decembrinas fue el que grupo SIPSE les entrego con motivo de la navidad el paso 23 de diciembre en su hogar.

 

Joaquín Cruz, papa del pequeño Oswaldo, menciono que la situación económica por la que han estado pasando en la región no permitió que ellos pudieran solventar la compra de los regalos para sus hijos, no obstante, hace dos semanas el grupo SIPSE les repartió juguetes a los niños de la región, con lo cual por lo menos tuvieron una feliz navidad y un detalle que les sacara una sonrisa a los niños.

 

Ante esto, el dirigente de la unión local de cañeros, Ignacio López Mora, comentó que las agrupaciones cañeras en años anteriores se han preocupado por los infantes de la región y en ocasiones les han llevado juguetes o por lo menos la tradicional rosca de reyes, sin embargo, para esta zafra la baja en la tonelada de caña no permitió que hubieran fondos para poder comprar obsequios para este año.