Con las campañas a punto de hervir en Quintana Roo –las de candidatos a diputaciones federales y senadurías–, la recién aprobada consulta pública para decidir el destino de las plataformas digitales de transporte en Cancún se ha convertido en un arma de doble filo, utilizada por candidatos de una y otra coalición con encendidas posturas opuestas.

El origen de esta polémica es una propuesta que envió el gobernador Carlos Joaquín González al Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) desde el pasado 28 de marzo para realizar el mismo día de los comicios una consulta pública a ciudadanos de Cancún, para que expresen si están o no de acuerdo a que empresas como Uber y otras similares operen en ese polo turístico.

La propuesta del Ejecutivo –con fundamento en la más reciente versión de la Ley de Participación Ciudadana– fue aprobada por el Ieqroo el 12 de abril, por lo que en las mismas casillas donde los cancunenses emitirán sus votos también votarán a favor o en contra de estas empresas.

Días después de aprobarse la consulta, la primera que abrió fuego con el tema como munición fue Marybel Villegas Canché –candidata de Morena al Senado–, quien habló duro contra este ejercicio democrático al considerar que “contamina y enrarece” la contienda, además de que tomó partido a favor de los sindicatos de taxistas que desde el principio han mostrado un rechazo tajante, aunque han suavizado su postura.

Casi de inmediato le hizo segunda la candidata del PRI a la diputación federal del segundo distrito, Cora Amalia Castilla Madrid, quien opinó que al realizarla el mismo día de las elecciones se pone en riesgo la seguridad y tranquilidad del proceso.

En respuesta, la panista Mayuli Martínez Simón –candidata al Senado de la coalición “Por México al Frente”– realizó una conferencia de prensa en Cancún este miércoles no sólo para defender la consulta pública, sino también la actuación del Congreso local en la actualización de la Ley de Participación Ciudadana que su rival morenista calificó como un “albazo legislativo”.

Mayuli contraatacó a Marybel afirmando que sus declaraciones son ofensivas para la sociedad, ya que intentan restringir la participación directa en la toma de decisiones.

El intercambio de golpes discursivos ha generado más atención hacia la histórica consulta pública sobre Uber e involucrados, por lo que con seguridad más candidatos se subirán al debate para atraer reflectores, aunque es un hecho que la consulta va y es un ejercicio democrático saludable, pero no ajeno a la polémica más encendida.