Con un manotazo legislativo repentino los diputados locales aprobaron este lunes por la noche la Ley de Movilidad estatal que incluye la regulación de servicios de transporte privado contratados a través de plataformas digitales, como la polémica y poderosa empresa Uber.

Esta ley comenzó a cocinarse casi desde el principio de la actual Legislatura por la Comisión de Transporte que presidía el panista Fernando Zelaya Espinoza, candidato del blanquiazul a la alcaldía capitalina, quien organizó diversos foros ciudadanos en los que todos los interesados en el tema pudieron opinar, debatir y aportar sugerencias para nutrir la norma local.

Pero el factor disruptivo fue siempre el tema Uber, ya que los sindicatos de taxistas aglutinados en el Frente Único de Trabajadores del Volante se opusieron a cualquier tipo de negociación o regulación para la operación de esta empresa en Cancún y otras ciudades de la entidad.

Los diálogos, las mesas de trabajo y las reuniones con diputados y funcionarios del gobierno estatal nunca fructificaron porque los líderes taxistas advirtieron que su único interés era mantener intocable su monopolio del transporte público estatal y los excesivos privilegios de los dirigentes sindicales, lo que atoró la aprobación de esta ley por varios meses.

Incluso el gobernador Carlos Joaquín González envió una iniciativa para realizar una consulta pública sobre la entrada en operación de las plataformas digitales de transporte en Quintana Roo al Instituto Electoral Local, con la intención de conocer el sentir ciudadano y, en caso necesario, hacer los ajustes a la Ley de Movilidad, pero este ejercicio también fue impugnado por las organizaciones de taxistas. 

Sin posibilidades de llegar a un acuerdo civilizado, finalmente el Congreso local decidió aprobar la ley asumiendo los costos, tanto los negativos con el gremio de los chafiretes, como los positivos por el reconocimiento de miles de quintanarroenses que aplauden el hecho de abrir la competencia y generar nuevas opciones de transporte en las principales ciudades de la entidad. 

Y aunque los taxistas iniciaron una feroz rebelión con paros, manifestaciones y bloqueos en varios municipios de la entidad, se ha enviado un mensaje claro desde el gobierno estatal de que no hay marcha atrás en la aplicación de esta ley, que va mucho más allá del tema Uber y contempla importantes beneficios para los taxistas, entre ellos el control de la entrega discrecional de placas de taxi a “recomendados”.