Atravesando una tormenta de violencia sin precedentes en Quintana Roo, el secretario de Seguridad Pública, Rodolfo del Ángel Campos, reveló detalles de la estrategia policial en marcha para contener el embate de la delincuencia que sigue marcando nuevos récords en rojo en ejecuciones, robos y asaltos a lo largo y ancho de la entidad.

Por tal motivo la reacción del encargado de la Seguridad Pública en el estado es importante en estos momentos de tensión, cuando la percepción ciudadana en materia de seguridad está por los suelos y es necesario informar sobre las acciones emprendidas desde el ámbito gubernamental.

Rodolfo del Ángel afirmó que en lo que va de la actual administración se ha trabajado intensamente para dignificar el trabajo policial con mejores salarios y equipamiento adecuado, aunque reconoció que aún falta mucho por hacer en esta área tan exigente.

Precisó que se están sentando las bases de infraestructura tecnológica para poner en operaciones en las próximas semanas el esperado C5, centro de control y comando para toda la entidad que contará con equipo de videovigilancia en última generación ubicados en tres arcos principales: en todas las entradas del estado, en las entradas de los 11 municipios y en las avenidas principales de las cabeceras municipales.

Pero el pilar de esta estrategia es lograr una eficiente coordinación entre las corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno, lo que esperan conseguir con el inicio de funciones del nuevo C5.

La misión no es nada fácil y el propio funcionario se vio obligado a reconocer que la situación es tan crítica que tiene en jaque a las autoridades, pero la atención es necesaria y urgente porque está en juego la seguridad de los ciudadanos y la estabilidad de la industria turística, motor económico de nuestro Quintana Roo.

Tan solo durante el fin de semana se registraron varias ejecuciones, en Cancún, donde se acumulan cotidianamente, y una más en Chetumal, donde también ocurrió el robo peliculesco de un cajero automático con un botín de alrededor de un millón de pesos.

Los índices delictivos se han disparado en los municipios más grandes de la entidad; en contraparte, los detenidos son pocos lo que alimenta la audacia de los delincuentes que cada vez son más temerarios en sus golpes. De ahí la acción frontal contra la delincuencia.