Morena tiene vía libre para la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún) con la eliminación de José Luis “Chanito” Toledo Medina como candidato de la coalición encabezada por PAN y PRD, a la que se suma la expulsión de Mario Machuca como candidato de la coalición PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza, por decisión de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), con sede en Xalapa, Veracruz. 

“Chanito” Toledo no cumplió con el requisito de residencia y deja un vacío en la principal coalición retadora obligada a reemplazar en cuestión de horas al diputado federal ex priista, principal retador en la batalla por Cancún. Con este desenlace panistas y perredistas quedan en desventaja y con una misión complicadísima, tomando en cuenta que la campaña está en marcha y apostaron por “Chanito” Toledo hasta el final.

La resolución del Tribunal mantuvo en vilo a Cancún por el vigor competitivo de “Chanito” Toledo, quien tendrá que aguardar otra oportunidad para saltar de nuevo a la cancha. 

En la otra esquina, el priista Mario Machuca Sánchez desafió la ley al aceptar su postulación como candidato a la alcaldía de Cancún permaneciendo como diputado federal activo; la tarjeta roja del máximo Tribunal fue lapidaria y deja a esta coalición casi fuera de combate.

Mario Machuca tuvo que abandonar la diputación federal 90 días antes del inicio del proceso electoral; recordemos que compitió de última hora porque el Verde Ecologista no envió candidato.

Es así como Morena tiene el triunfo asegurado en la alcaldía de Cancún, sin rivales de peso en el municipio más poblado del estado y con tremendos desafíos.

                                                    

Nuevo dirigente del PRI

 

Tras más de dos meses de espera salió “humo blanco” en la dirigencia del PRI estatal, cargo que asumió de manera interina y en pleno proceso electoral el chetumaleño Manuel Díaz Carvajal, en sustitución de Raymundo King de la Rosa, quien contiende por un escaño en el Senado. 

El golpe de timón era obligado, ya que Raymundo King desde febrero anunció que su tiempo como dirigente expiró y que el ex partidazo estaría definiendo al nuevo mandamás local antes del arranque de las campañas.

Pero con el desorden prevaleciente en el PRI esto no ocurrió, por lo que Raymundo tuvo que malabarear entre sus actividades partidistas y la dirigencia.

Si este movimiento político tardío dará o no resultado, está aún por verse, aunque de entrada la militancia recibió con beneplácito a su nuevo presidente.