|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En el Cabildo de Benito Juárez se traen un relajo. Esta semana 12 regidores aprobaron la prórroga de la concesión para el transporte público urbano, gracias a lo cual Turicún, Autocar, Maya Caribe y Cooperativa Alfredo V. Bonfil, ganarán diez años más, en un contexto de críticas permanentes contra el servicio que brindan.

Como el dictamen fue abiertamente en favor de las concesionarias, y los ediles rebasaron tanto facultades como atribuciones (según apuntan fuentes del Ayuntamiento), se le ha denominado “Cabildazo”, ya que el presidente municipal Remberto Estrada, así como tres miembros más, votaron en contra. Los demás, “en lo oscurito”.

“A mí esos 12 regidores no me dieron la espalda, se la dieron a los benitojuarenses. Están favoreciendo intereses de pocos y actuando a espaldas de la ciudadanía”, respondió el presidente en medio de la polémica.

Lo peor vino después, porque en redes sociales cundió el rumor -con dolo evidente- que el gobierno municipal autorizó el beneficio por esa década, no obstante se evitó aclarar quiénes estuvieron a favor y quiénes no.

Sin embargo, la autoridad saliente no podía callar, y alertó a la población. Y es que a Estrada le han achacado problemáticas que no le competen de manera exclusiva, como la violencia, pero ésta no la dejó pasar; menos aún, cuando la ciudad transforma su fisonomía por la nueva movilidad.

Los quejosos procederán. Lo primero: harán del conocimiento del Congreso del Estado los vicios y los conflictos de interés en esta acción, con lo cual se buscará no se apruebe. ¿Cuáles vicios? Uno es suficiente: no se citó a los representantes de la Comisión de Transporte Urbano. Es decir, no todo está dicho.

No son los únicos, pues las razones sobran. Los de Morena condenaron el actuar de sus correligionarios, amenazándolos con llevarlos a la Comisión nacional de Honestidad y Justicia, en tanto miles de ciudadanos lanzan sus dardos en las plataformas digitales al conocer los pormenores de la “traición”.

En tal sentido abundan las preguntas: ¿Por qué el precabildeo lo hicieron a escondidas? ¿Cuál fue el apuro? ¿Por qué privilegiaron este asunto y no otros prioritarios que esperan tanto tiempo? ¿De verdad desconocían que a los ciudadanos no les agrada el actual servicio de transporte, con sus múltiples carencias? ¿Cómo lograron convencerlos? ¿Por qué no explican sus motivos tras el rechazo?

A días de concluir su encomienda los regidores todavía pueden responder, más aquellos que podrían ocupar un cargo en el próximo gobierno local.

Lo más leído

skeleton





skeleton