Prevalece un consenso en materia de seguridad: la ciudadanía puede construir la base para fortalecer la prevención e investigación. Cuando familiares, amigos o testigos aportan, las indagatorias se agilizan, facilitando los resultados.

En fechas recientes, algunos casos lo demuestran. El más emblemático es el de la universitaria de Playa del Carmen, casi resuelto gracias a datos valiosos. Habrá vinculación a proceso, mientras la agraviada recibe ya los tratamientos debidos.

Otro es la detención de cinco por el asesinato contra un empresario maderero, en Cancún. Lo mismo se dice en torno al presunto violador serial, en Solidaridad, o del homicidio contra un servidor público de ese mismo municipio, ocurrido a fines de abril.

En todas las carpetas la colaboración permite avances o resultados comprobados, aun cuando se entiende la tristeza y el temor de los cercanos, expone el fiscal Miguel Ángel Pech Cen, en exclusiva para En Órbita.

Quien ha sido catedrático durante 35 años, apuesta por la concientización de todos los actores, así como a la profesionalización permanente como ya se desarrolla, para obtener logros en todos los ámbitos.

En dicho sentido, anuncia seis kioscos informativos a disposición de los usuarios dentro de las instalaciones (cuatro en zona norte y dos en zona sur), así como cabinas para la atención a turistas. Eso será participación social, como lo son ahora el protocolo Alba o la Alerta Amber, ejemplifica, donde los internautas replican fichas de personas desaparecidas, con resultados admirables.

En un plano más amplio, destaca la octava Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer y por Razones de Género, así como el Centro de Justicia para Mujeres, inaugurado el 2 de mayo, que en un mes ha brindado atención a casi 650.

Para progresar más -admite con una visión integral quien fue juez y subprocurador-, se necesita desterrar viejas prácticas y vicios; organizar constantemente el presupuesto; acelerar el recurso que baja de la federación; contratar más personal; seguir modernizando las oficinas; incorporar tecnología; modificar la estructura burocrática, entre otras acciones.

Un ejemplo sobre lo último: más del 72% de la actividad criminal se registra en la zona norte; sin embargo, un alto porcentaje del personal se concentra en las otras regiones.

Hay resultados a la vista, aunque también desafíos. Falta por hacer.