La voz (2ª de 2 partes)
Después de escuchar Amor es cosa de dos con Eugenia León me atrapo...
Después de escuchar Amor es cosa de dos con Eugenia León me atrapo y que me dicen de Lisset con Nada Personal a dueto con Armando Manzanero y todas las producciones subsecuentes, realmente la extraño como cantante. No podría faltar otra grande que también tuve la fortuna de trabajar con ella, Yuri que sigue más vigente que nunca. El problema son las nuevas generaciones de voces en donde los que cantan no pegan y los que no cantan arrasan con todo. Hasta desafinados escuchamos y son más que aplaudidos. Que decir de los cantantes de reggaetón en donde cantan letras sumamente ofensivas y sin voz, ah, pero muy buenos y muy buenas, pero sin calidad y con ese sonsonete que te puede traer problemas a la larga y no lo digo de broma, la gente está atrapada con esos compases repetitivos hasta el aburrimiento. El público o monstruo de las siete cabezas como lo conocemos en el medio artístico es el que manda pero si le diéramos información y más opciones, dejarían de ser seguidores de estas corrientes. En la evolución del año 1900 hasta el 2000 tuvimos muchas opciones desde un Charleston, Fox-Trot, Swing, Samba, Chachachá, Mambo, Rumba, Rock&Roll, Bossanova, Balada, Bolero Hustle, Disco, por mencionar algunos en donde se dieron grandes voces y grandes artistas y la gente reconocía quien cantaba y quién no. En esta lista no mencioné a muchos por falta de espacio, pero no puedo dejar de mencionar a Luis Miguel que tuvo la suerte de ser versátil por cantar varios géneros y siempre muy cuidado en todos los detalles por respeto al público. Antes un cantante era alguien muy bien vestido, elegante y por supuesto cantaban, ahora me encuentro gente mal vestida, mal arreglada y no cantan. Algo está mal. Deberíamos hacer lo que los americanos llaman B2B (back to basics), volver a los básicos. Solo observemos a la gente que está haciendo Covers y los increíbles resultados que están teniendo y pongo como ejemplo a Barbra Streisand, Tony Bennett y otros más atrapando a todas las generaciones. Yo me quedo con el pasado a aceptar lo nuevo que escucho ¿ustedes que opinan? Hasta la próxima semana.