Dos partidos vividores menos

Dos lapas políticas, PES y Panal, han desaparecido del panorama de Quintana Roo

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Dos lapas políticas, PES y Panal, han desaparecido del panorama de Quintana Roo y, aunque no son las únicas, no podrán estar en la contienda electoral intermedia del estado del próximo domingo 7 de julio, en la que se elegirán 50 legisladores locales, entre propietarios y suplentes, que para el imaginario colectivo poco significan pero para los rejuegos del poder son cruciales, en especial en la segunda mitad del gobierno de Carlos Joaquín González –supervisarán su salida– y de máximo interés para quienes aspiren a relevarlo.

 

También los ayuntamientos dependerán en gran medida de esta gesta democrática poco popular y tradicionalmente de escasa participación, pues será la XVI Legislatura la que defina el presupuesto desde el año 2020 y la que califique sus cuentas públicas, que en estos tiempos en que las alternancias no son ninguna rareza y los encarcelamientos para quienes incurren en la tentación de meter las uñas largas a los dineros públicos no son imposibles en manera alguna: las elecciones legislativas son de interés más para los hombres del poder que para los de a pie.

 

Podría no interesar a nadie el destino de estos dos partidos fantasmas, surgidos no de legítimas aspiraciones de sectores de la población que se sintieran representados sino para satisfacción de intereses espurios, aunque algunos militantes, candidatos y elegidos sean políticos valiosos como excepciones que confirman la regla.

 

Percibimos todavía ciertas dudas en el Instituto Electoral de Quintana Roo, especialmente por el Partido Encuentro Social, que al amparo de Andrés Manuel López Obrador tuvo comparativamente mejores resultados que a nivel nacional, pero este engendro y el otro, Partido Nueva Alianza, que igualmente en el plano local local no tuvo tan pésimos resultados, deberán quedar excluidos por todas las leyes pertinentes. El partido inventado por Elba Esther Gordillo Morales no consiguió ante la Sala Superior del Trife (SUP-RAP-384/2018) una revocación de la resolución del INE que le rebotó su registro aduciendo el principio de no retroactividad de la ley. Tal vez sean protocolos del órgano local, pero ya no son tiempos de dudar: el proceso electoral ya comenzó en sus etapas preparatorias y el consejo respectivo instalado está.

 

HELADA MADRINA

 

Personajes de la vida –o la “vividuría”, diríamos si la palabra existiese– política de Quintana Roo y que incluso a nivel nacional han provocado acontecimientos, interés y hasta convulsiones son los que por lo pronto están fuera de la jugada, aunque no sería nada raro que el próximo partido oficial Morena –u otro que ande a la pepena– los adoptara –sin pagar los 450 pesos que el alcalde de Chetumal Hernán Pastrana Pastrana estableció para adoptar canes en la perrera municipal–. El hijo del legendario gobernador Mario Villanueva Madrid que increíblemente sigue en prisión a pesar de su edad y su mal estado de salud, Carlos Mario Villanueva Tenorio, el regidor capitalino Manuel Valencia Cardín y otros más, amén de los profesores afines a la recién bateada del SNTE Elba Esther Gordillo Morales, por lo pronto –para seguir con el símil–, están como perritos sin dueño. Puede ser una limpia de partidos políticos y actores que los ciudadanos repudian, pero ya veremos si no nos salen con una chicana de leguleyos.

 

REPÚBLICA DE BAVIA

 

Tan interesados estaban los institutos políticos de marras en grillar por el predominio que se olvidaron de un pequeño detalle que debieron a empezar a atender desde finales de 2016: su registro como partidos locales bajo las previsiones de la normatividad, pues si pudieron competir en las elecciones de ayuntamientos fue merced a su registro nacional, como prevé la ley; mas se les fue el avión.

Glosaremos aquí nuestra propia publicación del 30 de octubre, pues para entonces el órgano local no había notado siquiera esta situación y no respondió las dudas que adelante planteamos –lo hicimos incluso en persona, a través de la vía correspondiente– hasta esta semana. ¡Que alguien les regale las constituciones, leyes y códigos electorales correspondientes, s’il vous plait!

 

“El consejero presidente de la Comisión de Fiscalización el Instituto Nacional Electoral Ciro Murayama declaró que para la primera quincena de septiembre los partidos escort Nueva Alianza y Encuentro Social perderán su registro, pues no lograron el tres por ciento de la votación en la elección de presidente, en la de diputados ni en la de senadores. Si en cualquiera de estas elecciones federales hubieran alcanzado esos tres puntos permanecerían con plenitud de derechos, nacionales y estatales, pero ni siquiera se acercaron (con todo y PRI, y el efecto AMLO, hicieron el ridículo).

 

“Ya no serán representados en el Consejo General del INE, no tendrán publicidad en tiempos oficiales en los medios de comunicación electrónicos ni recursos públicos, excepto por un plazo que comprende hasta diciembre pero destinados únicamente a saldar sus deudas laborales, con proveedores, fiscales y multas impuestas por el mismo órgano electoral administrativo federal.

 

“Al partido que creara la revenant Elba Esther Gordillo y al instituto político de corte confesional de la iglesia neopentecostal del pastor Hugo Eric Flores Cervantes ya solo les queda esperar los tiempos legales y la tramitología burocrática electoral para desaparecer del mapa político nacional, pero –como aclaró Nurayama– no están impedidos de constituirse en hasta 33 partidos estatales cada uno.

 

“Mas antes de que algunos maestros inspirados por la resucitación de la legendaria maestra y demás ‘militantes’ de este fiasco político ultraderechista se quieran apuntar para hacerse diputados locales en 2019, deberán revisar las leyes. Si el Instituto Electoral de Quintana Roo no se saca una chicana de la manga –especialidad de la casa–, ni el Panal ni el PES podrán participar en las elecciones legislativas locales del próximo año.

 

 

“Hasta donde nos informó el Ieqroo, ninguno de estos partidos patiños tiene registro estatal. La elección local anterior fue solo de ayuntamientos, lo que aun en caso de haber obtenido alguna cantidad de votos que superara el tres por ciento –casos de Niurka y de Alexander Zetina Aguiluz, este por el Panal en Bacalar, verbigracia– el hecho no tendría que ver nada con la conservación del registro, pues este solo se refiere a la elección de gobernador o a la de diputados. Eso lo determina el artículo 48 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Quintana Roo en su fracción II, que habla de las causas de la pérdida de registro:

 

“‘No obtener en la elección ordinaria inmediata anterior, al menos el tres por ciento del total de la votación válida emitida en cualquiera de las elecciones que se celebren para la renovación de Gobernador o diputados a la legislatura local’. Lo que hayan hecho estos partidos en los municipios el pasado 1 de julio no los salva de ninguna manera.

 

“Pero en el mismo numeral de la ley se explica –como consecuencia de la normativa general, que rige para todo el país– por qué pudieron competir en las elecciones municipales: ‘Los partidos políticos nacionales gozarán de personalidad jurídica para todos los efectos legales y se sujetarán a las disposiciones de esta Ley en los procesos electorales locales; gozarán de esa personalidad desde el momento en que se acrediten ante el citado Instituto Estatal. En unos 15 días más o menos esta situación dejará de aplicar al Panal y al PES, pues ya no serán partidos nacionales. Lo que hagan o hayan hecho en las entidades federativas será harina de otro costal.

 

“¿Obtener el registro como partidos estatales? Es algo a lo que por lo menos pueden optar, pero la normativa quintanarroense no les permitiría hacerlo con tiempo para competir el 7 de julio de 2019 en las elecciones legislativas:

 

“‘Artículo 42. La organización de ciudadanos que pretenda constituirse en partido político estatal (…) deberá informar de tal propósito para obtener su registro ante el Instituto Estatal en el mes de enero del año siguiente al de la elección de Gobernador”. Eso, como es evidente, no sucedió. Y hay más:

 

“‘Artículo 44. Una vez realizados los actos relativos al procedimiento de constitución de un partido político estatal, la organización de ciudadanos interesada, en el mes de enero del año anterior al de la siguiente elección, (sic) presentará ante el Instituto Estatal, la solicitud de registro (…)’, y: ‘Artículo 47. (…) el registro de los partidos políticos estatales surtirá efectos constitutivos a partir del primer día del mes de julio del año previo al de la elección’. Esa fecha también ya pasó.

 

“La creación al vapor de una nueva ley electoral radicalmente distinta en cuanto al registro –y conservación o pérdida del mismo– de los partidos o de plano una alquimia electoral marca Hermes Trismegisto –lo que ya dijimos que no es muy raro en el Ieqroo… ni en el Teqroo– sería indispensable para que las rémoras políticas Panal y PES pudieran siquiera competir para poner diputados en la XVI Legislatura, la que cogobernaría en la crucial recta final del gobierno de Carlos Joaquín González.

“Lástima, margaritos”.

 

HOMÚNCULOS

 

Andrés Manuel López, nuestro virtual presidente, desde luego no puede traer en la mente todos los datos y cifras que se refieren al país que va a gobernar dentro de una semana, pero hay cosas que desde luego debería de cuidar mucho en estos momentos, pues con frecuencia sus declaraciones parecen explicar el por qué de eso que se le critica mucho: haber sido “fósil” de la UNAM con calificaciones por debajo de mediocres.

 

Declaró a la periodista Azucena Uresti, que es crítica pero no incisiva y mucho menos acosadora con sus entrevistados e incluso se enfrenta a su jefe Carlos Marín cuando exagera su lopezobradorismo –o sea: diario–, que Vicente Fox Quesada concesionó en su sexenio entre 25 mil y 30 mil millones de hectáreas para la explotación minera, se entiende que a empresas básicamente canadienses, que por cierto aman a su rescatado senador –del “Peje”– Napoleón Gómez Urrutia, alias Napito.

 

El que esto escribe estaba esperando los memes, pero por lo visto la audiencia mexicana, que tan engañada ha sido por las propuestas y proyectos económicos de 70 años del PRI, del PAN y del Morena, no tiene sensibilidad a las cifras, dijo el próximo mandatario que el noberguán de las botas y los bigotes concesionó ¡30 millones de hectáreas a las empresas extractivas no petroleras!

 

¡Pero qué nadie se dio cuenta de que esa cantidad de terreno equivale aproximadamente a cuatro veces el territorio de Quintana Roo! Uno de los estados con mayor inversión minera del país, Coahuila, tiene menos de 152 mil kilómetros cuadrados, ¡la mitad de lo que López acuso a Fox de concesionar en explotación minera! Todo Chihuahua, el estado más extenso del país con casi 250 mil kilómetros cuadrados, cabría en los campos extractivos que el presidente electo dijo que el primer presidente no priista concesionó, por cierto como si eso fuera necesariamente un pecado.

 

Es que esas cuentas al que escribe se las enseñaron en la primaria. Por lo menos ayer, cuando los gobernadores del PAN, entre ellos los que lo habían apoyado como el quintanarroense Carlos Joaquín, rechazaron rotundamente la figura de los superdelegados en los estados, sí le dieron la razón a quienes en su contra, durante 18 años le pusieron orejas de burro a nuestro flamante presidente, entre ellos los empresarios, inversionistas y financieros más importantes de México y el mundo. Sólo el líder del Morena en el senado Ricardo Monreal Ávila lo supera en estulticia, porque hasta él le tuvo que corregir la plana al zacatecano que causó un crack bursátil de menos 5.81 puntos porcentuales la semana pasada con una irresponsable iniciativa de eliminación de las comisiones bancarias sacada de la manga, con cero –o bajo cero– conocimiento de la economía.

¡Dios nos coja confesados!

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