A diez días para que concluyan los periodos de gobierno de los presidentes municipales, podemos decir que la forma de cerrar las administraciones en los principales municipios son diametralmente diferentes, y mientras que algunos continuarán con su carrera política, para otros es debut y despedida.

En Cozumel vemos un abierto enfrentamiento con el ejecutivo y legislativo; en Benito Juárez regidores extorsionados y amenazados de muerte; en Othón P. Blanco finanzas en quiebra total, mientras que en Solidaridad se cierra con la entrega de obra pública como nunca en la historia de esa demarcación.

Juzgue usted, en Cozumel la presidenta municipal Perla Tun ha ocupado las primeras planas de diarios locales por su rebeldía que, en un primer momento llamó la atención y fue hasta cierto punto bien vista.

Sin embargo no ha habido mesura, su actitud ya raya en lo kamikaze y dio como resultado que, en un hecho inédito, ningún representante de los tres poderes de gobierno acudiera su segundo informe.

En Benito Juárez la violencia no para, la cifra de homicidios va en un poco más de 400. La inseguridad y extorsión esta al por mayor, y ahora ha alcanzado a algunos miembros del Cabildo saliente.

Hace algunos días la oficina de la Confederación de Obreros de México (CTM), cuyo líder estatal es Isidro Santamaría, regidor en el actual gobierno, fue baleada y se ha dicho que hubo el intento de extorsión al dirigente sindical.

Se ejecutó a un líder de un sector de los tianguistas y se comenta que Melitón Ortega, el líder de los vendedores de tianguis en Benito Juárez, ha sido también amenazado y se le exige pagar cierta cantidad de dinero.

El resto de los regidores están apanicados y temen ser los próximos amenazados, esto a unos días de concluir el gobierno.

En Othón P. Blanco las cosas no pueden estar peor, en cada cambio de gobierno los empleados municipales son los que se llevan la peor parte al no cumplir el gobierno con sus obligaciones patronales como el pago de compensaciones y prestaciones.

Tal falta de cumplimiento llevó a los empleados a realizar un paro, el cual fue levantado con la promesa de cumplimiento por parte del gobierno saliente.

Para los trabajadores el cambio de gobierno y que entre un presidente municipal de “morena” no les significa esperanza alguna, pues ya les mandaron a decir que el municipio está en quiebra.

Basta darse una vuelta por la ciudad de Chetumal, la cual luce enmontada, sucia y con baches en sus principales avenidas. Que decir de las colonias populares que están totalmente abandonadas.

En Solidaridad es todo lo contrario, el gobierno de Cristina Torres concluye con la inauguración de obras en la mayoría de las colonias y fraccionamientos, y pone la primera piedra de otras.

Tan solo el sábado, domingo y lunes se entregaron obras por un monto de 42 millones de pesos, y en los dos años se realizaron obras por más de 700 millones de pesos.

El poblado de Puerto Aventuras y el fraccionamiento Villas del Sol fue donde más obra social se realizó, los cuales se encontraban totalmente abandonados por gobiernos anteriores.

Pero además, el gobierno municipal no generó deuda alguna, al contrario, mejoró la calidad crediticia del municipio con la reestructura financiera. Así cierran algunos de los municipios, veremos cuales mejoran o empeoran con sus nuevos gobernantes. Hasta la próxima.