Redacción/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Tras recibir amenazas de muerte, debido a que presuntamente traicionó a la célula criminal a la que ofreció protección, el jefe de la Policía Municipal de Othón P. Blanco, Osiris de Jesús Ceballos Díaz, ahora cuenta con protección.

El mando policíaco sufre el rechazo de la ciudadanía, debido a que en dos casos diferentes, protegió a golpeadores de mujeres, a pesar de que una de las víctimas estuvo a punto de perder la vida.

Como se recordará, el pasado 20 de abril el crimen organizado dejó una manta colgada en el parque Aarón Merino Fernández, de la colonia Adolfo López Mateos dedicada a Ceballos Díaz, con amenazas.

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Ha trascendido que Osiris es uno de los mandos policiales que recibían mensualmente una cuota para dejar operar al presunto narcomenudista Zurizaday Villaseñor y a Eder Herrera, alias ‘El Lobo’, quien fue ejecutado el pasado 19 de abril, en la colonia Santa María.

Se supo de manera extraoficial que tras la aparición de la manta en la que lo amenazaban de muerte, Osiris ordenó a sus elementos detener a los remanentes de la célula de ‘El Lobo’, pues tenían la encomienda de ‘rescatar’ el teléfono celular del occiso, ya que en él se encontraban llamadas y mensajes que ambos intercambiaban.

Osiris Ceballos también ha sido criticado por ordenar que dejaran libre a Rolando C., quien golpeó salvajemente a su pareja, la cantante Addisbel ‘P’, quien quedó completamente desfigurada, con la mandíbula rota y estuvo a punto de perder la vista; la liberación fue hecha con el argumento de que había pagado una de las multas más altas.

La última queja ciudadana en contra del jefe policiaco fue la ayuda que le brindó a quien presuntamente es su escolta, Jorge G.T.X., de 32 años.

El elemento de seguridad fue detenido en las inmediaciones de la avenida Nicolás Bravo entre las calles Barbados y San Vicente, en el fraccionamiento Caribe, luego de que su esposa solicitó el apoyo debido a que el sujeto la golpeó y posteriormente la encañonó con su arma de cargo.

Todo lo anterior, aunado a que sus estrategias implementadas para disminuir el índice de robos no han servido de nada, ya que a diario se registran de cuatro a seis atracos en los sectores que “vigila” la Policía Municipal.