Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Un fin de año para la población es sinónimo de alegría, bienestar social y económico. Sin embargo, en este último renglón las cosas no son como muchos esperan, derivado del poco poder adquisitivo de las familias, pues la mayoría de los chetumaleños tendrán que hacer maravillas con su aguinaldo para que puedan liquidar sus deudas, comprar algunos artículos para el hogar o la familia, meter al taller el vehículo, e incluso si sobra algo, se podría ahorrar para la cuesta de enero.

El aguinaldo que percibirá o ya recibió un empleado común es de dos mil a tres mil 500 pesos, cantidad que difícilmente les permitirá cumplir sus propósitos, de acuerdo con la percepción de varios de ellos.

Para ejemplo, Teresa Barón Loria, que trabaja en el comercio dio a conocer que apenas alcanzó dos mil pesos de aguinaldo, cifra similar a la del año pasado, pues no pudo obtener un mayor ingreso ante las bajas ventas que hubo en el puesto de zapatos en el que labora.

 “Este año no me sobrará nada de dinero. Al contrario tengo que completar con mi sueldo para pagar unas deudas, pues hace unos meses necesité dinero para la escuela de mi hijo y unas cosas de la casa”, comentó.

El aguinaldo, dijo, que sea convertido en la canción de Bartola, “pues dos pesos hay que hacerlos rendir en los diferentes gastos que tiene uno en el hogar”. Aunque también le ve el lado positivo. Su hijo ya cuenta con 17 años y está consciente que primero tienen que cubrirse los gastos de la casa y luego juntar para los gastos personales.

Ignacio Basto, empleado de una empresa privada, mencionó que este año percibió tres mil pesos, lo que es igual a una quincena. Si bien el recurso es poco, es una base que sirve para pagar deudas y dejar 700 pesos para la cena navideña.

“Desde hace dos años nos pagan el aguinaldo el 20 de diciembre, lo que me ayuda a no gastármelo antes del 24, pues anteriormente me la entregaban en la segunda quincena del mes, pero por la situación económica nos lo fueron atrasando”, puntualizó.

En esta ocasión, la prestación le servirá para pagar las tarjetas de crédito adquiridas en diferentes centros comerciales, pues sólo de ésta manera puede adquirir algunas cosas para su vivienda y su familia, que está compuesta por tres personas.

En tanto, Ingrid Puch Sosa, quien trabaja en el sector público, indicó que su aguinaldo será para sacar algunas alhajas que tiene empeñadas, antes de que concluya la fecha para recuperarlas, pues de lo contrario saldrán a comercialización.

“Mi aguinaldo no es mucho, apenas alcance tres mil 400, pues es una parte proporcional de mi salario y otras prestaciones que están integradas. Este dinero lo usaré para sacar unas alhajas que tengo empeñadas desde hace tres meses y que me sirvieron para una emergencia médica”, explicó.

En este contexto, el especialista en economía en el sector público de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), Israel Cruz Rodríguez, recomendó a la población darle el uso racional a esta prestación.

“Esta prestación se gana a lo largo de un año, pero con la situación económica que se vive en el estado y el país hay que darle el uso racional y recomiendo a la gente que recibirá este recurso que vea lo que realmente necesita para que lo gaste en este sentido. Además prever las cosas que harán falta para el siguiente año”, afirmó.

Explicó que en la capital del estado no han aplicado un estudio para determinar en qué invierte su aguinaldo la población. Sin embargo, se estima que, como en otros núcleos de población urbana, es utilizado para el pago de impuestos prediales, en adquirir ropa, así como algún electrodoméstico o aparato electrónico que se requiera en el hogar.

De acuerdo a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, el aguinaldo es una prestación laboral y un derecho irrenunciable de los trabajadores, sin importar la rama a la que pertenezcan y el nivel jerárquico que tengan.

A esta prestación anual tienen derecho los trabajadores, sin excepción alguna, ya sean los de base, los de confianza, los de planta, los sindicalizados, los contratados por obra o tiempo determinado, los eventuales y los trabajadores del campo. El recurso que perciben es una parte proporcional del salario, de acuerdo al tiempo que laboraron en el año.