Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Un padre de familia de forma natural protege y vigila el desarrollo de sus hijos, sin embargo, decidir en la salud sexual del adolescente da paso a problemas en el futuro como las enfermedades de transmisión sexual.

Para Lilliam Negrete Estrella, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Benito Juárez, la educación sexual es la base para prevenir enfermedades y embarazos no deseados, pero que no es recomendable decidir por los adolescentes la protección sexual que deben utilizar, ya que este tipo de medidas atrae consecuencias peligrosas en el organismo del menor.

Diáologo de padre a hijo

La especialista explicó que los padres antes de tomar medidas para proteger de embarazos no deseados a sus hijos dialoguen para conocer qué tanta información tiene el joven sobre la sexualidad y posteriormente aportarle conocimientos sobre el noviazgo, la reproducción, anticonceptivos, embarazo y las enfermedades de transmisión sexual.

Métodos

Comentó que es una idea errónea que el padre de familia decida por el adolescente qué método de barrera deberá utilizar, ya que el único capacitado para recomendar el uso es un especialistas o ginecólogo,  esto debido a que no todos los jóvenes aceptan en su organismo los mismos sistemas anticonceptivos dependerá de la etapa de desarrollo en el que se encuentre el menor para su utilización.

Al CIJ llegan actualmente más de 45 personas al mes, de los cuales, el 60% son población juvenil que acude a resolver problemas de adicción, tabaquismo y despejar dudas sobre la salud sexual.