Caen en cascada las malas noticias para el Frente Amplio Ciudadano (PAN-PRD-MC) en Quintana Roo, pues se están yendo a las cloacas sus serenatas para seducir al Partido Encuentro Social (PES) y a Nueva Alianza (Panal) para nutrir sus filas con la mira en 2018; las cúpulas nacionales de estos partidos pretenden entregar su amor a otros proyectos desafiantes.

Ya sin el tornado Carlos Joaquín González en la boleta, panistas y perredistas tendrán que enfrentar el agresivo poderío de Morena con su musculoso candidato presidencial que aporta el 90 por ciento del magnetismo de ese partido; a un costado están los priistas sedientos de revancha y con una frágil alianza con los Verdes que juegan con tino estratégico.

Las figuras más visibles del PAN y PRD no tienen vigor electoral y estos partidos tan afortunados están sufriendo por el nulo posicionamiento de sus aspirantes de casa; devorar el pastel entre pocos en cada proceso los ha condenado a la mediocridad, obligándolos a depender de ex priistas y externos para competir.

Mientras los hijos de la profesora Elba Esther Gordillo renovaron sus votos de amor con el PRI para la contienda federal y están amarrando las negociaciones para ir de la mano con el Tricolor en la elección local, en los últimos días trascendió que el PES estaría conformando una alianza con Morena.

El líder nacional del PES, Hugo Eric Flores, encontró la fórmula para convencer al amo de Morena de aceptar una alianza. Medios nacionales dan como un hecho la concreción de esta alianza Morena-PES que propinaría un gancho al hígado al Frente Amplio en Quintana Roo.

Y no se lo toman a la ligera, ya que Morena recibiría el apoyo político de las dos principales figuras de Encuentro Social en el estado: el chetumaleño Carlos Mario Villanueva Tenorio, quien busca una diputación federal plurinominal con toda la fuerza de su apellido, y el ex alcalde cancunense Gregorio Sánchez Martínez, quien fue enviado a prisión para despejarle al priista Roberto Borge el camino a la gubernatura en 2010.

Además, el destape de José Antonio Meade como candidato del PRI complicó aún más la situación del Frente Amplio que navega con incertidumbre, pues algunos panistas cercanos a la explosiva pareja Calderón-Zavala están desertando para impulsar al candidato externo del Tricolor.