Cinco guardias del Centro de Readaptación Social de Chetumal fueron retirados del servicio de manera temporal, debido a que dieron positivo al coronavirus Covid-19. Esta situación provocó que la Dirección del Penal reorganizara las guardas para trabajar en turnos de 10 elementos cada uno.

Esta situación, de acuerdo con la dirección del penal de la capital del Estado, ha provocado que actualmente un celador se encargue de vigilar a 123 reos en cada turno.

Apenas el día de ayer se dio a conocer que el analista técnico de la Subdirección Jurídico del Cereso, Martín Luis Hernández, falleció por culpa del Covid-19.

Esta persona no tenía contacto directo con los reos por lo que se teme que se contagió fuera de las instalaciones o por interactuar con alguno de los nueve agentes de la cárcel que han dado positivo a esta enfermedad.

Se ha instruido a los guardias que reduzcan su contacto social con personas del exterior, ya que pueden ser un foco de infección para la población carcelaria.

Al menos ocho reos se encuentran contagiados de este tipo de coronavirus, por lo que ya se encuentran aislados en una zona especialmente diseñada para que puedan recibir atención médica sin descuidar la seguridad del lugar.

Se presume que adquirieron el virus durante las visitas que fueron permitidas entre mayo y junio. Por esta razón, se decidió a partir de la primera semana de julio suspender este beneficio de los reos.

También se incrementaron las medidas sanitarias sobre el ingreso de los proveedores de víveres los lunes, miércoles y viernes.

De acuerdo con información de los propios guardias, también se adaptaron tres dormitorios separados para las cuatro reclusas que tienen a sus hijos al interior del penal.

Sobre estos casos, aunque se analizó la posibilidad de sacar a los menores de edad del Cereso, las madres reclamaron que no tienen otro lugar donde acudir.