Cancún: pandemia “descobija” a pacientes de enfermedades raras
En Quintana Roo se estima que hay más de 87 mil personas con padecimientos poco comunes.
Médicos especialistas señalaron su preocupación sobre el posible impacto que los pacientes con enfermedades raras podrían sufrir ante la pandemia por COVID-19, debido a que no sólo son población vulnerable, sino que han visto mermada su atención médica.
Heraclio Gutierrez Mujica, especialista en genética, explicó que estos pacientes muestran una serie de complicaciones, cuya atención ha quedado rezagada (sobre todo en la programación de cirugías o intervenciones) debido a la prioridad que se le ha dado a la atención de esta enfermedad.
“Ellos tienen un riesgo adicional, porque si ya tienen una condición subyacente, pero ahorita que están priorizadas muchas cosas alrededor del COVID-19, pues su atención queda un poco rezagada, entonces si tienen consultas o una operación, todo se va a retrasar hasta que pase el confinamiento”, dijo.
Esta demora podría ocasionar complicaciones leves a severas, dependiendo del estado de salud previo que tenían, así como la severidad de su enfermedad, el tiempo que tienen con ella e incluso si son niños, jóvenes o adultos mayores.
Por lo que el especialista recomendó extremar precauciones con esta población, seguir las indicaciones de tratamiento de sus médicos de base. En el caso del gobierno, pidió que las iniciativas, proyectos y políticas que se tenían pensado impulsar este año, continúen ya que son grupos muy vulnerables.
Se llama enfermedad rara o “huérfana” a un padecimiento que afecta a una pequeña parte de la población, ya que se estima que el 5% tiene una condición rara, como:
- Osteogénesis imperfecta (huesos frágiles que se fracturan fácilmente),
- Distrofia muscular de Duchenne (debilidad muscular progresiva) o
- Síndrome de Morquio (impide la formación de huesos, tendones y tejidos).
En el caso de Quintana Roo, se calcula que podría haber alrededor de 87 mil 707 personas con este tipo de afectaciones, que son frecuentes en comunidades pequeñas en donde se casan entre ellos, pese a tener un parentesco cercano.